Este martes 29 de marzo expertos de distintas áreas presentaron sus conclusiones en el foro “Repercusiones para Venezuela de la invasión rusa a Ucrania“, organizado por la Plataforma en Defensa de la Constitución.
El actual escenario representa una nueva oportunidad en lo económico para Venezuela en medio de la guerra ruso-ucraniana y la visita de la delegación de Estados Unidos (EE. UU.) en la búsqueda de un posible acercamiento para la reactivación de la producción petrolera.
En este sentido, el sociólogo Edgardo Lander, aseguró que en el mundo se están desarrollando dos procesos fundamentales: la catástrofe climática que socava las bases en el planeta y la militarización que conduce al mundo hacia una nueva Guerra Fría.
Indicó que la transición a un nuevo multipolar, luego del dominio por parte de EE. UU. a partir de la caída de la Unión Soviética, difícilmente pueda ser un proceso pacífico.
Lander acotó que el crecimiento económico de China ha sido visto en EE. UU. como una relación complementaria. Sin embargo, dijo que en los últimos años ha surgido entre las élites una preocupación por el crecimiento.
Enfatizó que China ha mantenido una actitud de cautela, pero persiste la preocupación ante cualquier conflicto que pueda generar inestabilidad, refirió el portal TalCual.
“La invasión rusa a Ucrania representa una crispación de estas tensiones, una tensión que estaba ahí fuerte, la expansión de la Otan luego de la caída del Muro de Berlín, y una invasión con su significado de brutalidad y destrucción de ciudades que no nos deja poner en duda de en qué mundo estamos”, acotó.
Venezuela debe buscar formas para expandir la oferta petrolera
Por su parte, el economista Carlos Mendoza Potellá, afirmó que la crisis actual ha comenzado a exigir a Venezuela buscar formas para resolver sus asuntos internos y, de esta manera, expandir la oferta petrolera.
Señaló que la caída en la producción de hidrocarburos en la nación, de unos 3.254.000 barriles diarios a comienzos de siglo a 859.000 pone a Venezuela en una situación caótica y crítica.
Recordó que, aunque Venezuela registraba en el año 2014 alrededor de 14.000 pozos para mantener los niveles de producción, los esfuerzos en la industria petrolera se hicieron a partir de 2006 en incrementar la producción en la Faja Petrolífera del Orinoco.
“En 2005 se comenzó a pensar en lo que venía y se incluyó a la Faja, pero no eran resultados de operaciones de exploración y explotación, sino una revisión con lápices; nuestras reservas pasaron de 700.000 millones a 302.000 millones en 2006”.
Expresó que el interés de las transnacionales es lograr una modificación de la Ley de Hidrocarburos y una disminución en los porcentajes de regalía y participación fiscal, con el objetivo de que Venezuela surta a Estados Unidos.
“Nuevo ciclo de audacia y sabiduría”
De igual manera, la arquitecta Mariela Ramírez consideró que la visita de la delegación estadounidense a Venezuela podría abrir un nuevo ciclo que el país deberá asumir con “audacia y sabiduría” para reinsertar al país en el concierto de las naciones democráticas.
“Venezuela puede jugar un rol importante utilizando su posición en relación con Rusia como un actor que puede coadyuvar a la paz global”, planteó Ramírez.
Finalmente, aseguró que el momento debe ser acompañado por acciones propositivas por parte de la sociedad venezolana para conjugar una apertura económica con una apertura del espacio democrático.
“Hace falta un entendimiento político para lograr la reactivación del sector de hidrocarburos de la economía. Se debe volver a la negociación, pero con consensos previos entre los diferentes sectores de la sociedad; se requieren esfuerzos colectivos”.
