La Armada Nacional de Colombia informó este miércoles que logró salvar a 25 migrantes de nacionalidades venezolana, ecuatoriana y colombiana que se encontraban en una embarcación en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el mar Caribe.
Según un comunicado de la institución, los guardacostas interceptaron el barco en el que viajaban estas personas, de las cuales 11 eran venezolanas, 9 ecuatorianas y 5 colombianas, y entre las que se hallaban 8 menores de edad.
Destino incierto
La Armada Nacional indicó que “los rescatados fueron llevados a la Estación de Guardacostas de (la isla de) San Andrés para verificar su estado de salud, donde posteriormente fueron puestos a disposición de funcionarios de Migración Colombia, mientras que los menores de edad se entregaron a la Comisaría de Familia Departamental”.
El barco estaba a cargo de dos isleños que tenían la intención de trasladar a los migrantes a Centroamérica, sin importarles “las condiciones meteomarinas adversas propias de la época de fin de año”.
Los dos conductores de la embarcación quedaron bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación. Uno de ellos ya había cometido este tipo de delitos anteriormente.
Ruta migratoria peligrosa
El archipiélago de San Andrés se ha convertido este año en una ruta migratoria alternativa debido a la gran cantidad de personas que atraviesan la selva del Darién, que separa a Colombia de Panamá, y que ya supera las 400.000 personas, así como a la dificultad y el riesgo de cruzar por este territorio selvático y montañoso.
Por esta razón, se ha incrementado el número de personas que intentan llegar desde las islas colombianas a los siete países centroamericanos que tienen costas en el Caribe, lo que también ha generado un aumento del tráfico de migrantes.
Los migrantes llegan a las islas como turistas, con toda la documentación legal y boletos aéreos, pero luego se embarcan en botes que pueden ser inseguros y se entregan a los traficantes.