El Gobierno de Rusia anunció planes para establecer bases navales en las ciudades ucranianas ocupadas de Mariúpol y Berdiansk, con el objetivo de mejorar un despliegue al que el presidente ruso, Vladimir Putin, garantizó este miércoles apoyo financiero ilimitado.
Putin dijo en presencia de los principales responsables de las Fuerzas Armadas que no habrá “restricciones de financiación”. El Gobierno dará “todo lo que pide el Ejército” en un momento de especial demanda por la prolongación de la ofensiva lanzada en febrero sobre la vecina Ucrania.
De hecho, Putin planteó dotar de drones a todas las unidades del Ejército, no solo como método de ataques sino también para recabar informaciones de Inteligencia. Ve factible que “en un futuro muy cercano” todos los militares puedan disponer en tiempo real de información que pueda resultar vital.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, que también participó en la reunión, confirmó la intención rusa de desplegar buques de apoyo en Berdiansk y Mariúpol, dos localidades a orillas del mar de Azov controlada actualmente por las fuerzas rusas.
Los puertos de ambas ciudades, aseguró, están “en pleno funcionamiento”, por lo que pueden servir como base para embarcaciones de apoyo, de rescate o de reparaciones. Moscú trabaja con la premisa de que el de Azov es ahora “un mar interior de Rusia”, tras la cuestionada anexión por la fuerza de cuatro regiones de Ucrania.
