Un tribunal argentino condenó este martes a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión y la inhabilitó para ejercer cargos públicos por un escándalo de corrupción.
La vicepresidenta, que tiene inmunidad temporal debido a su cargo actual, no enfrentará inmediatamente una pena de prisión y se espera que apele la sentencia. Es probable que el caso pase años en los tribunales superiores, reporta Reuters.
Técnicamente, podría postularse para el cargo mientras las apelaciones están pendientes, pero dijo hoy que “no sería candidata para nada” en las elecciones generales de 2023.
Fernández de Kirchner, quien se desempeñó como presidenta durante dos mandatos entre 2007 y 2015, enfrentó cargos de presunta corrupción en la adjudicación de obras públicas durante su presidencia. Ella negó las acusaciones y tildó a la corte de “pelotón de fusilamiento”.
Corrupción en contratos de obras públicas
En una sentencia transmitida en vivo, los jueces del Juzgado Federal 2 de la ciudad de Buenos Aires declararon culpable a Fernández de Kirchner como “autor penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”.
El tribunal la absolvió de otro cargo de “asociación ilícita”.
Los fiscales habían alegado que los contratos de obras públicas fueron entregados al magnate de la construcción y aliado Lázaro Báez, quien devolvió el dinero a Fernández de Kirchner y al difunto esposo Néstor Kirchner, también expresidente. Defensores de la vicepresidenta sostienen que es víctima de persecución judicial.
Báez también fue sentenciado este martes a seis años de prisión.
