El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó este lunes como delincuentes a los manifestantes que salieron a las calles en distintas regiones de la isla caribeña el domingo y aseguró que las protestas sociales “no eran pacíficas”, sino “vandálicas”.
“Ayer vimos delincuentes. La propuesta no era pacífica, hubo vandalismo, apedrearon tiendas en divisas, se robaron artículos”, criticó Díaz-Canel en una conferencia de prensa transmitida por Telesur.
“El domingo es el día de descanso de las familias, quisieron alterar la tranquilidad en medio de una pandemia. ¿No es cruel, brutal, genocida? Ante ello, han tenido la respuesta que merecían, como la han tenido en Venezuela”, añadió.
Desde el Palacio de la Revolución, el mandatario cubano aseguró que las protestas masivas buscaban “fracturar la unidad de nuestro pueblo”.
“A los que quieren aparecer como salvadores no les interesa ni la salud del pueblo ni la alimentación del pueblo. Quieren cambiar un sistema para imponer el régimen de la privatización de los servicios públicos, el que da más posibilidades para una minoría rica y no para las mayorías, el que no tendría en cuenta los intereses y necesidades de todos”, agregó.
Durante su alocución, el presidente culpó al gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) por su supuesta política de “asfixia económica” para provocar conflictos sociales en la nación.
“Todos esos temas que tenemos hoy en nuestra sociedad, ¿cuál es el origen, la causa? es el bloqueo”, en referencia al bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense.
Las declaraciones del gobernante ocurren un día después de que en diferentes localidades del país caribeño como San Antonio de Los Baños, Güira de Melena y Alquízar en la provincia occidental de Artemisa, Palma Soriano en la oriental Santiago de Cuba, Cienfuegos y en La Habana, se hayan registrado protestas en medio de la crisis economía y sanitaria.
En esa misma jornada, Díaz-Canel instó a sus partidarios a salir a las calles listos para el “combate”, como respuesta a las protestas pacíficas.
