El Gobierno de Colombia declaró estado de emergencia sanitaria tras la circulación de fiebre amarilla, registrando 79 casos de infección desde 2024 hasta las últimas semanas de ese año, lo que ha generado una alta tasa de letalidad y una alerta internacional.
De acuerdo con Unión Radio, la infectóloga e internista, integrante de la Sociedad Venezolana de Infectología, Patricia Valenzuela, instó a estar precavidos antes esta circulación, sobre todo en cuanto a la vigilancia epidemiológica en las fronteras terrestres.
La infectóloga detalló que varios de los casos registrados en Colombia se ubican al sur de este país. En cuanto a Brasil, se ubican al norte, siendo estas dos regiones las más cercana a Venezuela, lo que pudiera generar la propagación.
«De hecho, una vez que las personas reciben la vacuna, a los 10 días aproximadamente ya tienen inmunidad. Es decir, niveles de los anticuerpos neutralizantes que se desarrollan por la misma, que alcanzan casi un 90% y, a los 30 días de recibir la vacuna contra la fiebre amarilla, ya se alcanza el 99% de inmunidad. En definitiva, es el pilar fundamental para la prevención de esta infección», señaló.
Valenzuela informó que los síntomas se manifiestan a los tres o cuatro días del contagio, siendo similares al dengue. Tras la infección, la persona puede recuperarse, iniciando la fase de remisión, etapa en la que el contagiado debe estar atento, debido a que puede haber una recaída que inicia con la fase tóxica.
«La tasa de letalidad de aquellas personas que llegan a esta fase tóxica es cerca del 50% al 60%», agregó.
«El rango de vacunación que recomienda la organización mundial de la salud es desde los 12 meses hasta los 59 años. Cuando hay brotes, se puede iniciar la vacunación a partir los 9 meses de edad, lo que ciertamente, en más pequeños, en los niños, no está recomendado», explicó.
Con información de Mundo UR.