Venezuela rechazó este miércoles las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien calificó las misiones médicas cubanas como una «práctica atroz», afirmación que Caracas interpretó como una muestra de «envidia» y «odio extremo».
El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yván Gil, expresó a través de Telegram que Rubio «no es capaz de ver en los ojos de los millones de seres humanos, de mujeres y hombres, que han salvado su vida gracias al desprendimiento de miles de médicos y médicas cubanas que han recorrido el mundo».
Según Gil, mientras Washington aplica sanciones y financia conflictos, el personal sanitario cubano «ha llevado salud y esperanza a millones en el Caribe, América Latina, África y hasta Europa».
«Aunque le pese, esa vocación humanista solo es posible gracias al internacionalismo y al socialismo construido por la revolución cubana. Y por más que le arda, mientras Cuba envía personal sanitario, Estados Unidos exporta guerra y miseria«, agregó el canciller venezolano.
Varios mandatarios de la Comunidad del Caribe (Caricom) también expresaron su descontento ante las restricciones impuestas por Estados Unidos a las misiones médicas cubanas. Además, rechazaron la acusación de que recibir estos servicios pueda constituir una forma de trata de personas.
Por su parte, el enviado especial del Departamento de Estado para Latinoamérica, Mauricio Claver-Carone, afirmó que el «régimen totalitario de Cuba» utiliza estas misiones para traficar con los trabajadores de la salud.
Claver-Carone indicó que Estados Unidos está dispuesto a colaborar con los países del Caribe para garantizar que puedan «contratar directamente a los médicos» y que estos ejerzan «por voluntad propia y con libertad de movimiento y de expresión».
En el marco de su gira por la región, Rubio declaró este miércoles que planea dialogar con los gobiernos beneficiarios de las misiones médicas cubanas, destacando que existen «lugares con mejores normas laborales» para los profesionales de la salud.
Con información de SWI swissinfo.ch / EFE.