El presidente de Colombia, Gustavo Petro, presentó este lunes una iniciativa de «transformación social y económica» para la región del Catatumbo, una zona fronteriza con Venezuela afectada por la violencia y la presencia de grupos guerrilleros. El anuncio se produjo pocas horas después de que la guerrilla comunista el Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberara a 22 personas que mantenía secuestradas.
El programa, que se implementará bajo el estado de «conmoción interior» vigente desde enero, contempla una inversión de 2,7 billones de pesos colombianos (aproximadamente 670 millones de dólares) y busca erradicar cerca de 25.000 hectáreas de cultivos de coca en la región.
«Si la paz consiste en transformar el territorio excluido, el Catatumbo (…) está inmerso en una de las regiones más grandes en cultivo de coca», afirmó Petro durante un consejo de ministros transmitido por televisión. De acuerdo con el mandatario, en esa zona existen más de 50.000 hectáreas sembradas con coca, la mitad de ellas ubicadas en el municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander.
Medidas económicas y apoyo a campesinos
El plan gubernamental incluye incentivos económicos para la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos, titulación de tierras, proyectos de sustitución, fortalecimiento de la comercialización de productos agrícolas y la construcción de una vía de conexión con el resto del país.
Los campesinos que se acojan al programa recibirán un pago mensual de 1.280.000 pesos colombianos (alrededor de 310 dólares) durante un año, una cifra equivalente al 90% del salario mínimo vigente en Colombia.
«Se busca reemplazar todo el circuito económico, asegurar la logística de transporte», explicó Gloria Miranda, directora del programa de sustitución de cultivos de uso ilícito, durante el encuentro ministerial.
Para financiar esta iniciativa, el gobierno colombiano implementará nuevos impuestos sobre los juegos de azar en línea, con los que se espera recaudar cerca de 240 millones de dólares. También se aplicarán gravámenes adicionales a la explotación y venta de carbón y petróleo, así como a las transacciones bancarias, según informó el ministro de Hacienda, Diego Guevara.
ELN y el control del Catatumbo
El ELN mantiene una fuerte presencia en esta región fronteriza, donde se financia a través del narcotráfico, la minería ilegal, la extorsión y el robo de petróleo. Desde mediados de enero, los enfrentamientos entre el grupo guerrillero y la disidencia del Frente 33 de las Farc han dejado un saldo de 71 muertos, 17 heridos y más de 55.200 desplazados, de acuerdo con cifras oficiales.
El pasado 16 de enero, el ELN llevó a cabo ataques contra la población civil y combatió a los disidentes de las Farc en el Catatumbo. Ante esta escalada de violencia, el presidente Petro ordenó la suspensión de los diálogos de paz con el grupo armado y ordenó a las fuerzas militares recuperar el control de la frontera.
Liberación de secuestrados
La mañana del lunes, tras la intervención de la Defensoría del Pueblo de Colombia, el ELN liberó a 22 personas que mantenía en cautiverio desde enero en el Catatumbo.
Olguín Mayorga Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Víctimas, confirmó la liberación en el municipio de Convención, Norte de Santander.
«Celebramos el retorno sanos y salvos de estas 22 personas», declaró Mayorga a la agencia AFP. Sin embargo, advirtió que «este conflicto se mantiene latente, en especial en el municipio de Tibú y la zona rural del municipio de Teorama».
Según la Defensoría, entre los liberados había tres menores de edad. Los rehenes permanecieron 45 días en cautiverio antes de ser entregados a una comisión humanitaria conformada por la Iglesia católica y Naciones Unidas.
El ELN cuenta con un contingente de aproximadamente 5.800 combatientes, según informes de inteligencia militar de 2022. Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado que esta guerrilla opera en territorio venezolano con la anuencia del gobierno chavista.
A finales de febrero, el ELN también perpetró atentados en Cúcuta y en la vecina localidad de Villa del Rosario. Utilizando un coche bomba y explosivos en estaciones policiales, los ataques dejaron un saldo de seis heridos.
Con información de SWI swissinfo.ch / AFP.