El Gobierno de Venezuela rechazó enérgicamente la incautación de una segunda aeronave oficial por parte de Estados Unidos, calificando la acción como un «robo descarado», y responsabilizó directamente al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a quien tildó de «delincuente disfrazado de político».
Duras críticas desde Caracas
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano arremetió contra Rubio y lo acusó de actuar como un «mercenario del odio», señalando que su animadversión hacia Venezuela lo ha llevado a convertirse en «un delincuente internacional».
«¡Marco Rubio, de mercenario del odio a ladrón de aviones!», expresó la Cancillería en su pronunciamiento, difundido pocas horas después de que el gobierno de Donald Trump confirmara la incautación de la aeronave en República Dominicana, alegando una presunta violación de las sanciones impuestas contra Caracas.
El despacho encabezado por Yván Gil enfatizó que Rubio será recordado en la historia como «un ladrón y un enemigo declarado de nuestro pueblo», al tiempo que anunció que Venezuela tomará «todas las acciones necesarias para denunciar este robo y exigir la devolución inmediata de su aeronave».
Asimismo, el gobierno venezolano cuestionó la actuación de las autoridades dominicanas por acceder a las exigencias de Washington en este caso.
Detalles de la incautación
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que la aeronave confiscada es un Dassault Falcon 2000EX, utilizada por la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), entidad sancionada por Washington.
Según la versión oficial estadounidense, el mantenimiento y servicio del avión se habrían realizado «de manera ilegal utilizando piezas importadas de Estados Unidos», lo que habría motivado la incautación por parte de las autoridades norteamericanas.
Con información de Europa Press.