El Ministerio de Economía y Finanzas de Bolivia informó que el país decidió recurrir a la venta de su oro en el exterior para generar efectivo y sostener las importaciones de combustibles que se distribuyen a precio subsidiado en el mercado interno, en medio de una profunda crisis económica.
Por su parte, Marcelo Montenegro, jefe del ministerio, advirtió que durante 2024 el Banco Central de Bolivia (BCB) compró 14,5 toneladas de oro al sector minero para revenderlas, ante la escasez de dólares en el país.
En entrevista con la prensa extranjera, señaló que eso «no nos ha posibilitado probablemente, por el momento, incrementar el stock de reservas», pero sí «que podamos comprar gasolina, comprar diésel».
El Banco Central cerró el 2024 con reservas internacionales por un valor de USD 1.976 millones, de las cuales apenas 50 millones eran «reservas líquidas», es decir, efectivo.
Para José Luis Evia, exmiembro del directorio del Banco Central de Bolivia, la medida «no es sostenible» en el tiempo «porque se acaba el oro, no hay disponibilidad».
Una norma obliga a los productores auríferos a vender al Estado boliviano la misma cantidad que exportan.
Con información de Finanzas Digital.