Este jueves comenzó formalmente el juicio penal contra el exmandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien se convierte en el primer expresidente del país neogranadino en afrontar un proceso de esta naturaleza. Uribe enfrenta cargos por soborno a testigos y fraude procesal.
Durante la audiencia, la jueza le preguntó si se declaraba culpable, lo que habría permitido agilizar el proceso judicial. «No tiene riesgos que me vaya a declarar culpable», respondió el exmandatario, quien compareció de manera virtual por razones de seguridad.
Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, deberá demostrar su inocencia en un caso en el que se le acusa de manipular testigos para que cambiaran sus declaraciones o negaran supuestos vínculos del expresidente con grupos paramilitares.
Origen del caso y giro judicial
El proceso contra Uribe tiene su origen en 2012, cuando el exmandatario denunció al congresista de izquierda Iván Cepeda, acusándolo de contactar a exparamilitares para que lo implicaran en la creación de un grupo armado en los años 90, vinculado a una hacienda de su familia.
Sin embargo, en 2018, la Corte Suprema de Justicia no solo archivó la denuncia contra Cepeda, sino que abrió una investigación contra Uribe, al considerar que había indicios de que él mismo pudo haber intentado manipular testigos en contra del congresista.
En la apertura del juicio, Uribe defendió su actuación en el caso. «A la Corte mandé todo con toda transparencia… para que vengan a decir que, por defender mi honra de quienes sobornaban testigos y por mandar todo a la Corte con claridad, soy autor de soborno a testigos y autor del daño a la justicia. De ninguna manera, señora juez», expresó.
Cepeda: «Es un día histórico»
Por su parte, Iván Cepeda, a quien la jueza reconoció como víctima directa en el proceso, calificó la jornada como un hito judicial en el país. «Atendemos a un día histórico, trascendental», declaró ante los medios, asegurando que confía en que «luego de este largo camino va a triunfar la verdad».
Con el inicio del juicio oral, tanto la defensa de Uribe como la fiscalía presentarán sus pruebas y testigos. Finalmente, la jueza deberá emitir un fallo que podría ser absolutorio o condenatorio, con una pena que podría alcanzar los 12 años de prisión.
El proceso avanza contra el tiempo, ya que se estima que la causa prescribirá en octubre de 2025, lo que añade presión a las partes para completar todas las fases judiciales antes de que se agoten los plazos legales.
Con información de AP.