Milos Vucevic, primer ministro de Serbia, anunció su dimisión este martes, 28 de enero, en medio de crecientes protestas lideradas por estudiante en reclamo por un mortal accidente que dejo 15 muertos en noviembre en la estación ferroviaria de Novi Sad, una ciudad al norte del país.
«Para no seguir aumentando la tensión en la sociedad, tomé esta decisión. Sin duda, estoy orgulloso de todo lo que hemos hecho. Estoy orgulloso de los ministros, del gabinete, y agradezco al presidente por el trabajo conjunto», dijo Vucevic en una declaración ante periodistas, según reseña EFE.
El primer ministro también anunció que el alcalde de Novi Sad, Milan Djuric, también presentará su renuncia este martes.
«De esta manera hemos cumplido con todas las demandas de los manifestantes más extremos», aseguró.
Y agregó: «Serbia ha quedado atrapada desde entonces (el accidente), y hemos visto abusos políticos de esa tragedia. Todo esto fue planeado de manera vil desde el extranjero, para poner en peligro a Serbia como Estado».
El accidente en cuestión involucró el desprendimiento del techo de la estación, que previamente había sido sometida a remodelaciones por parte de una empresa china. El hecho causó una gran conmoción, al punto de que dos ministros dimitieron y 13 personas fueron imputadas por su responsabilidad en el hecho.
Tras el siniestro, el movimiento estudiantil de Serbia se ha enfrentado al gobierno de Vucevic y al presidente Aleksandar Vucic, a quienes acusan de ser responsables del accidente ante actos de corrupción que provocaron errores en la reforma de la estación.
Los estudiantes y otros ciudadanos que los apoyan han denunciado que han sido agredidos por el gobierno durante las manifestaciones. El lunes, 27 de enero, convocaron a bloquear un importante cruce de autopistas cerca de Belgrado.