Durante el pasado mes de noviembre, en Estados Unidos se registró una inflación de 0,3%, lo que representa su punto más alto desde abril. Pese al repunte, según la agencia Reuters, esto no disuadirá a la Reserva Federal de aplicar un tercer recorte consecutivo de las tasas de interés la próxima semana.
Todo esto sucede en un contexto marcado por el enfriamiento del mercado laboral y de los costos de los alquileres.
«El índice de precios al consumidor subió un 0,3% el mes pasado, el mayor aumento desde abril después de avanzar un 0,2% durante cuatro meses consecutivos», indicó la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
La oficina aclaró que la mayor parte del aumento de la inflación se debió al incremento de los precios de los alimentos y el encarecimiento de las habitaciones de moteles y hoteles.
Ante la publicación de la información, Ellen Zentner, estratega económica jefe de Morgan Stanley Wealth Management, dijo: «Los datos han dado a la Fed el visto bueno para la próxima semana, y el nivel de inflación mantiene activa la discusión de un recorte para enero».
El aumento de los precios en alojamiento fue de 0,3%, lo que representó casi el 40% del IPC, mientras que en el rubro de los alimentos, el incremento fue de 0,4%. El alimento que más aumentó durante noviembre en Estados Unidos fueron los huevos (8,2%) debido a un brote de gripe aviar.
Pro su parte, la inflación anualizada, es decir en comparación con noviembre de 2023, fue de 2,7%.