Venezolanos en la frontera sur de México, donde representan más de una cuarta parte de la migración irregular detectada este año, solicitan al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que intervenga en la crisis política de Venezuela. Según ellos, esto ayudaría a frenar las caravanas migrantes.
El Gobierno mexicano ha identificado a 266.846 migrantes irregulares de Venezuela entre enero y agosto, lo que representa un 28,85% del total de 925.085 migrantes de todas las nacionalidades en 2024. Esto supone un aumento del 142,76% en comparación con los 109.920 venezolanos registrados en los primeros ocho meses de 2023, según la Unidad de Política Migratoria.
Venezolanos varados en Tapachula, en la frontera de México con Centroamérica, explicaron a EFE que la crisis se debe a la reelección proclamada del presidente Nicolás Maduro. Por ello, piden a Trump que ayude a resolver el conflicto si desea detener la migración hacia Estados Unidos.
«Si ellos quieren frenar la migración, fácil, ayuden a sacar a Maduro de allá y esto se va acabar porque nosotros no estamos migrando y pasando por cosas horribles porque queremos, lo hacemos por la necesidad porque para nadie es un secreto la condición política y económica», expresó Michell, migrante de Venezuela.
Caravanas de polémica
Las caravanas migrantes han generado polémica desde noviembre, cuando la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, aseguró en una llamada con Trump que estos grupos «ya no llegan» a la frontera con Estados Unidos. Trump ha prometido imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos si no se detiene «la invasión» de migrantes y drogas.
Sin embargo, el venezolano Julio Solano pidió a la mandataria que refuerce la atención a los migrantes que viajan en caravanas y les brinde ayuda humanitaria durante su paso por México.
«Nosotros le hacemos un llamado de atención a la presidenta de México para que apoye humanamente a los migrantes que parten de un punto central a otro«, manifestó.
América Pérez, coordinadora del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) en Tapachula, advirtió que, a pesar de la retórica, las personas siguen llegando, avanzando y cruzando las fronteras para llegar a Estados Unidos.
Por ahora, señaló, hay migrantes que prefieren realizar su proceso de manera regular con CBP One, una aplicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos que permite gestionar una cita desde el sur de México.
«El flujo sigue, creo que las dinámicas han cambiado el tiempo que se quedan las personas, que ha sido que las personas se quedan poco tiempo en Tapachula y deciden avanzar más en el trayecto, por eso es que salen grupos de 10 o 15 personas para avanzar en su trayecto», explicó a EFE.
De igual forma, Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), indicó que ahora los migrantes intentan caminar desde Tapachula hasta Juchitán, en el vecino estado de Oaxaca.
El activista, quien suele acompañar las caravanas, estimó que unos 10.000 migrantes han salido en estos contingentes desde el comienzo de la Administración de Sheinbaum, el 1 de octubre.
Por ejemplo, la caravana migrante que salió de Tapachula la semana pasada intentó avanzar al municipio de Pijijiapan a paso lento en medio de tensiones por la presencia de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) que intentan desarticular el grupo para llevarlo a Tuxtla Gutiérrez y Campeche.
Con información de SWI swissinfo.ch / EFE.