El CEO de Chevron, Michael Wirth, aseguró este viernes que no ha tenido conversiones con el equipo del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, sobre las operaciones de la compañía en Venezuela.
Desde 2019, la industria petrolera de Venezuela ha estado bajo sanciones de Estados Unidos diseñadas para frenar sus ingresos petroleros y forzar la salida del presidente Nicolás Maduro en respuesta al fraude electoral tras su reelección en 2018 y una controvertida elección en 2024.
Desde 2022, Chevron tiene permitido exportar petróleo para recuperar los dividendos no pagados de los socios de la empresa conjunta.
Su objetivo es apoyar la política de Estados Unidos hacia Venezuela y al mismo tiempo proporcionar un futuro mejor a los venezolanos, dijo Wirth en declaraciones al grupo de expertos Atlantic Council.
“Estamos tratando de aguantar, trabajar con nuestro gobierno”, dijo Wirth.
“A medida que otras empresas se han ido de Venezuela, han sido reemplazadas, en general, por empresas de dos países, Rusia y China, y si nos fuéramos, sin duda, ahí es donde probablemente terminarían también las operaciones en las que estamos involucrados”, agregó.
La flexibilización de las restricciones a Chevron y otras empresas petroleras se produjo bajo la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y no está claro cuál será la política de la administración entrante de Trump.
Los envíos de petróleo el mes pasado a EE. UU. desde Venezuela por parte de Chevron bajo una autorización de 2022 de la administración Biden fueron de 238.000 barriles por día.
Wirth también habló de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos, que el gobierno está trabajando para reponer después de que su mayor venta en 2022 dejara los niveles en su nivel más bajo en 40 años.
“Si (el SPR) ya no es necesario, deberíamos llegar a esa conclusión. Si es necesario, creo que debería haber algunas barreras de protección en torno a su uso que sean un poco más fuertes que las que existen hoy en día”, dijo Wirth.