Los inversores que mantenían las expectativas de que presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, relajara la política de sanciones hacia Venezuela se han mostrado desanimados, luego de que el republicano anunciara que el senador Marco Rubio será su Secretario de Estado.
En un reportaje publicado este miércoles por Bloomberg, diversos analistas señalaron que las primeras señales que ha dado Trump hacia Venezuela apuntan a una política de “máxima presión”.
En ese sentido, los consulltados mencionan que la señal más clara de que se impondrá “la línea dura”, para presionar al gobierno de Nicolás Maduro fue el nombramiento de Rubio como próximo secretario de Estado, ya que en el pasado ha sido un firme defensor de las sanciones.
Además, Trump eligió a otro crítico con Maduro, Mike Waltz como su asesor de seguridad nacional. Cabe destacar que Waltz es copartícipe de de un proyecto conocido como Ley Bolívar, que busca endurecer las restricciones a las entidades que mantenengan relaciones con el gobierno de Venezuela sin tener una licencia del Departamento del Tesoro.
“Las señales de los designados por Trump sugieren un peor escenario que recuerda a la primera era de Juan Guaidó. Pero la ‘máxima presión’ ya falló una vez y es poco probable que sea efectiva esta vez”, dijo Guillermo Guerrero, estratega de EMFI Securities.
Por su parte, Ramiro Blázquez, jefe de investigación de BancTrust & Co., considera que es prematuro descartar una negociación bajo el nuevo gobierno estadounidense.
“Es simplista pensar que Trump va a repetir el camino. La continuidad de la política de los demócratas hubiese extendido el statu quo sin llegar a ningún tipo de definición”, expresó Blázquez.
Con información de Bloomberg.