Los comerciantes de Porlamar y otros sectores de la Isla de Margarita (Venezuela) laboran en sus establecimientos solo con la disponibilidad que ofrecen plantas eléctricas, pero deben también enfrentar problemas asociados a la conectividad a Internet.
Los cortes de electricidad en Nueva Esparta tienen duración de 8 y 12 horas diarias y se agudizaron desde el 11 de noviembre tras una explosión en el Gasoducto Muscar en Monagas.
Esta situación ha afectado el funcionamiento de puntos de venta y otros métodos de pago electrónico, por lo que la mayoría de comerciantes solicita a los usuarios los pagos en efectivo y pago móvil solo para quienes tienen acceso a la banca en línea.
Por ejemplo, Gabriela Guzmán, quien es la encargada de una tienda en el centro de Porlamar, labora sin la posibilidad de tener planta eléctrica «en medio de la oscuridad y soportando el calor».
«No podemos cerrar, porque ¿cómo pagamos al personal y el resto de los gastos si no generamos ingresos? Pero es crítico trabajar así, tenemos que alumbrar con lámparas o la linterna de los teléfonos para mostrarle la mercancía a los clientes«, comentó al medio de comunicación El Sol de Margarita.
Con información de Banca y Negocios.