Migrantes provenientes de Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba enfrentan un incierto panorama en la frontera de México tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de no prorrogar los permisos temporales que beneficiaban a ciudadanos de esas nacionalidades. Esta situación se agrava con la promesa del exmandatario republicano y candidato presidencial, Donald Trump, de suprimir el programa conocido como ‘parole humanitario’.
Las nuevas restricciones migratorias, impuestas en un contexto de creciente tensión política en vísperas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo 5 de noviembre, han agudizado la crisis humanitaria en zonas como Ciudad Juárez, que se ha convertido en un foco de la migración en México.
Con respecto a la situación actual, Jesús Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población (Coespo), señaló: “Todavía hay muchas personas seguramente expectantes, atentas a la dinámica política internacional”.
En declaraciones a EFE, añadió: “Inclusive, debemos decir, este tipo de situaciones que ocurren tanto en México como en Estados Unidos y que, de alguna manera, pudieran incidir en la política migratoria, pues claro que de alguna manera impactan el flujo de personas“.
Migrantes sin extensión de permisos
El 4 de octubre, el Gobierno de Biden confirmó que no permitirá que los migrantes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela que accedieron al país bajo el programa de ‘parole humanitario’ puedan prolongar su estadía más allá de los dos años inicialmente concedidos. Esta política había beneficiado a más de 500.000 personas de estas cuatro nacionalidades, siendo implementada para venezolanos en octubre de 2022 y extendida a los otros tres países en febrero de 2023.
La medida, que fue anunciada a menos de un mes de las elecciones, ha sido objeto de duras críticas por parte de Donald Trump, quien en septiembre reiteró que, de ganar nuevamente la presidencia, eliminaría por completo este beneficio.
Esta incertidumbre ha generado gran preocupación entre los migrantes varados en México, como lo expresó el nicaragüense Lionel Martín Olivas: “Yo salí de mi país porque soy perseguido político y en ese hecho ya no podría regresar a mi país y, si tampoco me dejan entrar a Estados Unidos, entonces me perjudica mucho porque quedaría en el aire, no sabría más qué hacer. Y, como todo, uno va pensando en llegar a Estados Unidos para salir adelante”.
Permisos humanitarios y la política migratoria
El programa de permisos humanitarios, puesto en marcha por la administración de Biden, ofrecía protección temporal a migrantes de países en crisis, permitiéndoles solicitar asilo en Estados Unidos. Sin embargo, Trump ha calificado este mecanismo como “una invitación a la inmigración descontrolada” y ha criticado su implementación desde el inicio.
Para muchos migrantes que emprendieron el difícil trayecto con la esperanza de ser recibidos en Estados Unidos, la reciente decisión de Biden ha generado un profundo sentimiento de frustración. “Me parece injusto porque uno pasa tanto trabajo para llegar acá y uno está aplicando, o sea, para pasar legalmente. Ya uno no está pasando por el muro ni nada de eso y me parece injusto que quiera cerrar la aplicación a tantas personas que queremos pasar legalmente”, manifestó Darlenis, una migrante venezolana.
Migración venezolana en cifras
En el primer semestre de 2024, el gobierno mexicano reportó que 200.289 venezolanos se encontraban en “situación migratoria irregular”, lo que representa un aumento del 215% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Estas cifras posicionan a Venezuela como el principal país de origen de migrantes irregulares en México, representando más del 25% del total.
La migración se ha convertido en uno de los temas centrales de la campaña de Donald Trump, quien ha prometido reanudar medidas migratorias más estrictas, incluyendo la construcción del muro fronterizo y la reinstauración del programa ‘Quédate en México’, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras sus casos son procesados en Estados Unidos.
Con información de EFE.