El partido opositor venezolano Primero Justicia (PJ) reafirmó este domingo su compromiso con la defensa del «triunfo» que, según insiste, obtuvo la oposición en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. En estos comicios, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó como ganador al presidente Nicolás Maduro.
«Estamos comprometidos a consolidar y defender el triunfo electoral del 28 de julio, fortalecer la unidad opositora y ejercer presión interna y externa para que se respete la voluntad del pueblo venezolano, promoviendo una agenda democrática y transparente», expresó el partido a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter).
Luego de «largas horas de debate y trabajo» dentro de su comité nacional, PJ informó que ha aprobado un «plan político estratégico» orientado a la «defensa de la soberanía popular y el fortalecimiento de la unidad democrática».
El objetivo principal de este plan, explicó el partido, es mantenerse «cercanos a las necesidades y exigencias del pueblo» y «ser parte activa en la solución y superación de la grave crisis humanitaria que atraviesa» Venezuela.
Entre las «líneas estratégicas» del plan destacan el fortalecimiento del «liderazgo opositor», la consolidación de la «estructura de toma de decisiones», la innovación en «presión interna y externa», el refuerzo de la «unidad» y la defensa de la «soberanía nacional». Además, PJ subrayó la importancia de exigir la «publicación de las actas» y una «auditoría transparente» de los resultados electorales del 28 de julio.
La carta de Capriles
Este plan es aprobado casi tres semanas después de que Henrique Capriles, uno de los líderes históricos de la oposición, anunciara su dimisión de la directiva nacional de PJ, argumentando «falta de unidad interna» y la carencia de «transparencia y rendición de cuentas» por parte de los administradores del partido.
En una carta publicada el 23 de septiembre, Capriles, quien fue dos veces candidato presidencial, criticó a la junta directiva del partido por no tener «un plan claro ni una propuesta» en medio de la «turbulencia e incertidumbre» que atraviesa el país, especialmente después de las elecciones y lo que él describe como «el robo de la soberanía popular por parte de quienes están en el poder».
Capriles también denunció que «algunos militantes» del partido han sido víctimas de «bajezas» por parte de Julio Borges, exdiputado actualmente exiliado en España y vicepresidente de Comunicación y Relaciones Internacionales de PJ. Según Capriles, Borges prioriza «sus intereses personales» y tiene una «larga trayectoria en el uso pagado de redes y portales para atacar y desprestigiar» a opositores, incluyendo a miembros del propio partido.
En respuesta, Primero Justicia rechazó las declaraciones de Capriles, reafirmando que su «compromiso, enfoque y energía» están dirigidos a la defensa de los resultados del 28 de julio, en apoyo a Edmundo González Urrutia y a la líder opositora María Corina Machado
Con información de SWI swissinfo.ch / EFE.