La cartera de créditos en Venezuela subió 6,2% al cierre de agosto en relación a julio, mientras que en los últimos 12 aumentó 124,6% hasta llegar a los 83.430,40 millones de bolívares, lo que equivale a USD 2.227,65 millones al cambio oficial, revela un trabajo de Banca y Negocios.
Expresada en divisas estadounidenses, la cartera de créditos de la banca venezolana registró un crecimiento interanual de 95,52% en comparación con los 1.139,33 millones de dólares en préstamos totales que registró en agosto de 2023.
A pesar de las limitaciones que el sistema bancario sigue presentando para incrementar su oferta de financiamiento, los datos indican que, en un entorno de estabilidad cambiaria -que limita los rendimientos de los préstamos indexados al tipo de cambio-, se ha hecho un esfuerzo importante por aumentar sostenidamente las opciones crediticias en el país.
De acuerdo con el informe bancario de la consultora especializada Aristimuño Herrera & Asociados, el crecimiento de la cartera se produce con una morosidad reducida que se ubicó, al cierre de agosto, en 1,38%, aunque ha venido subiendo en el último año.
En términos de calidad, la cartera de crédito es claramente sana. Los datos apuntan que el monto de préstamos inmovilizados en el último mes registrado fue de 1.152,47 millones de bolívares, mientras que la provisión para la cobertura de la morosidad se ubicó en 2.343,49 millones de bolívares.
En consecuencia, el índice de cobertura de mora, aunque ha descendido en el último año, sigue siendo sólido, al ubicarse en 203,35%.
La banca ha debido extremar los análisis de riesgo para ofrecer préstamos, porque cuenta con una liquidez reducida, costos altos y baja rentabilidad de la intermediación.