El expresidente peruano Alberto Fujimori falleció a los 86 años este miércoles 11 de septiembre. Más temprano, se informó sobre un agravamiento en su estado de salud debido a su prolongada lucha contra el cáncer y otras afecciones relacionadas con su avanzada edad. Días antes, fue visto en una clínica de Lima, la capital del país, realizándose exámenes de rutina. Al parecer, su condición se deterioró rápidamente en las últimas horas.
Horas antes, se observó la salida de un sacerdote de la casa de su hija Keiko Fujimori, ubicada en el distrito de San Borja, donde se encontraba el exmandatario. También se notó la visita de figuras vinculadas al partido político Fuerza Popular, familiares y congresistas fujimoristas en actividad.
El delicado estado de salud de Fujimori fue confirmado por el vocero del partido Fuerza Popular, Miguel Torres: “Está delicado. Está pasando por un momento difícil, pero estamos seguros que lo va a poder superar. Oremos por él”, dijo poco antes de retirarse de la vivienda.
Además de su avanzada edad, se sabía que a sus 86 años padecía de enfermedades como cáncer en la lengua, hipertensión crónica, gastritis, lumbalgia crónica, artrosis lumbar y recientemente sufrió una fractura de cadera.
El pasado jueves 5 de septiembre, Alberto Fujimori fue visto nuevamente saliendo de una clínica en el distrito de Miraflores. El exmandatario estaba acompañado por su hija Keiko Fujimori y salía de realizarse exámenes médicos debido al cáncer de lengua que padecía y se encontraba a la espera de los resultados.
En esa ocasión, estaba acompañado por su hijo Kenji y cuando se le preguntó el motivo de su visita, el expresidente respondió: “Fue para hacerme una tomografía y ver la evolución de mi mal (cáncer en la lengua)”. Asimismo, dijo “vamos a ver”, al consultarle sobre su candidatura para el 2026, la cual quedó cancelada tras su muerte.
Con información de La República.