El camino de la oposición venezolana hasta el 28 de julio está lleno de obstáculos. No todos estos obstáculos son colocados directamente por el chavismo. De manera paradójica, algunos de estos obstáculos provienen del propio bando opositor desde el inicio oficial de la campaña presidencial el pasado 4 de julio. El objetivo: distanciar al candidato Edmundo González de la figura de María Corina Machado.
Es difícil comprender cómo, con tanto en juego, aún haya individuos dentro de la oposición que maniobran para marginar a la persona que revitalizó la esperanza y el deseo de cambio político mediante el voto. Es necesario repetirlo porque parece que se olvida: sin María Corina Machado, la candidatura de Edmundo González no existiría. Tampoco existiría el fervor ni la disposición de la gente para votar el 28 de julio, tal y como reflejan las encuestas más serias del país.
En medio del cúmulo de emociones que generó el discurso de Edmundo González difundido en sus redes sociales el 4 de julio, un detalle de edición pasó casi desapercibido, pero resulta crucial. «Y no puedo dejar de nombrar a María Corina Machado, una lideresa que mueve y conmueve a los venezolanos y nos hace creer en un futuro posible». Este es el mensaje que se escucha del candidato aproximadamente un minuto después del inicio del video. Sin embargo, al mencionar a Machado, la voz se escucha en off y la calidad del audio difiere del resto del video, evidenciando una adición descuidada en la edición.
En La Gran Aldea obtuvieron una copia del video original, en el cual el discurso no incluía el nombre de María Corina Machado. ¿Por qué? ¿Un error? Según este medio, resulta increíble que el equipo que rodea al candidato haya pasado por alto algo tan significativo. Como no es un error menor, el equipo de comunicaciones de «la lideresa que mueve y conmueve a los venezolanos» señaló la omisión.
Esta «omisión» confirma lo que se ha venido advirtiendo con timidez, pero que ya es hora de decir con claridad: hay sectores políticos que están jugando a crear y fortalecer un entorno de apoyo y trabajo con Edmundo González, pero excluyendo a María Corina Machado.
El ejemplo del video de presentación oficial de la campaña no es único. En algunos discursos del candidato unitario se han incluido expresiones y mensajes que, por increíble que parezca, parecen un agravio a María Corina Machado. Un ejemplo es la desafortunada mención a la «Sayona» que hizo González en su discurso en Puerto La Cruz el pasado miércoles. Aunque el candidato pretendía describir la desolación de los pueblos venezolanos cuando se va la luz, terminó usando el mismo calificativo que Diosdado Cabello usa habitualmente para referirse a Machado en su programa de televisión. ¿Cómo puede estar ocurriendo esto? ¿Es consciente Edmundo González de ello? ¿Sabe a qué juega su entorno más cercano?
Hace un tiempo, La Gran Aldea publicó un artículo titulado La conjura de los desplazados para explicar algunas maniobras dentro de la oposición, cuando aún no se sabía que Edmundo González sería el candidato presidencial unitario. Algunos de esos actores, junto a otros que se han sumado, parecen insistir en su plan: apartar lo más posible a María Corina Machado.
En su momento, maniobraron dentro de la Unidad tratando de imponer la candidatura de Manuel Rosales, a pesar de que el CNE violaba normas para sacar a Machado del panorama electoral y era necesario mantenerse firmes para lograr algo mejor dentro de la adversidad.
Los «desplazados», por supuesto, no se quedaron de brazos cruzados. Siguen operando bajo la estrategia de apoyar a Edmundo, pero desvinculándolo de Machado. Plantean que María Corina es la «radical» y Edmundo, el conciliador. Persisten en esta falacia porque creen que les conviene.
Algunos dirigentes organizan pequeños eventos para el candidato a través de sus amigos copeyanos de toda la vida, como Ramón Guillermo Aveledo y Ramón José Medina, sin coordinar con el comando de la Unidad. Quieren aparecer en las fotos con él, en los videos de Instagram. Evitan, por supuesto, participar en los grandes actos convocados por la PU y Vente. No les conviene aparecer cerca de la persona que activó a las masas de votantes. ¿Por qué?
Cada uno tiene su agenda, pero coinciden en algo: un rechazo antiguo que no abandonan ni siquiera en este momento crucial.
Otros van más allá de los pequeños actos y reuniones. Primero Justicia es hoy un foco de división. Desde el ala minoritaria que controla el vicepresidente político Tomás Guanipa, están en esa movida de crear una agenda paralela al candidato. Además, el propio partido presenta nuevos movimientos, como el Entre Todos, un proyecto de «red ciudadana» liderado por Juan Requesens, Marialbert Barrios y Ángel Medina Devis, presentado en junio.
«Detalles» que marcan la diferencia
Volvamos a la «omisión» en el discurso del 4 de julio. Mientras Machado recorría el país, los más cercanos a Edmundo González se aseguraron de tener un entorno de contacto directo, una especie de equipo comunicacional en el que participan Juan Salvador «Juancho» Pérez, Alejandro Vivas y Héctor Manrique, entre otros.
Juancho Pérez es un viejo amigo de González. Abogado, ha sido asesor de alcaldías, ministerios y diputados, según su biografía en la web de la Fundación Centro Gumilla, donde actualmente dirige la revista SIC. En los círculos políticos, también es conocida su relación laboral con los hermanos Bernardo y Tadeo Arosio Hobaica, involucrados en la trama de corrupción de Pdvsa-Cripto y protagonistas de diversos negocios con el chavismo.
Alejandro Vivas es un exconcejal de Primero Justicia que trabaja con Pérez y que también pasó por las filas de Copei. Héctor Manrique es conocido por su trayectoria en el teatro y su cercanía con el alcalde de Baruta, Darwin González.
Entonces, dos preparan discursos y el tercero ayuda a interpretarlos con convicción. ¿Le susurrarán otras cosas al oído como las brujas en Macbeth? ¿O se limitarán a esos «detalles» que marcan la diferencia?
Afortunadamente, existe una coalición más inclinada a mantener los acuerdos de la unidad, afirman desde La Gran Aldea, señalando el ala institucional mayoritaria de Primero Justicia, la dirección de Un Nuevo Tiempo y la Acción Democrática de Henry Ramos Allup, que «están allí». Quizás tengan más claro que la llave con potencial ganador es Machado-González y que no deben arriesgarse a debilitarla por ambiciones que juegan en contra de los propósitos unitarios.
Con información de La Gran Aldea.