En respuesta a la devastación causada por las recientes inundaciones en Cumanacoa, estado Sucre, la Cruz Roja Venezolana (CRV) activó un operativo de emergencia para asistir a los damnificados.
“Hemos desplegado un equipo de respuesta para atender las zonas afectadas” tras el paso del huracán Beryl, anunció el presidente de la organización, Luis Farías, en un comunicado.
Los voluntarios de la Cruz Roja, en estrecha colaboración con las autoridades locales, se han enfocado en “garantizar la atención oportuna a las familias que lo necesiten”, manteniéndose fieles a los Principios Fundamentales de la institución.
Farías enfatizó la importancia de la coordinación en estos esfuerzos, asegurando que los “voluntarios están trabajando en coordinación con las autoridades competentes”.
La filial de Cumaná ya ha enviado a sus representantes a la zona de desastre, y un equipo multidisciplinario de la sede Nacional en Caracas está en camino para “ampliar nuestra capacidad de ayuda”, apuntó el presidente de la CRV.
Este refuerzo subraya el compromiso de la Cruz Roja con el bienestar de la comunidad, como lo reitera Farías: “Reafirmamos nuestro compromiso por seguir trabajando incansablemente por el bienestar de todas las personas afectadas en momentos como este”.
La Cruz Roja Venezolana se compromete a mantener informada a la población sobre los avances en la situación y las medidas de apoyo que se están implementando. La solidaridad y la rápida respuesta son cruciales en estos momentos de crisis, y la Cruz Roja se posiciona una vez más como un pilar fundamental en la atención de emergencias en Venezuela.
