El Gobierno de Venezuela rechazó este jueves que un tribunal de París emitiera una orden de detención, con validez en toda la Unión Europea, contra el presidente de Siria Bachar al Asad, algo que según el Ejecutivo venezolano se basa en falsedades.
En un comunicado, el gobierno del presidente Nicolás Maduro condenó “categóricamente y en los términos más enérgicos” tal acción que consideran “desconoce las prerrogativas propias de un jefe de Estado en ejercicio y es contraria al beneficio de la inmunidad procesal que le corresponde”.
Según el oficialismo de Venezuela, al mandatario sirio se “le acusa de una serie de falsedades”, por medio de un acto que configura a “una evidente violación del derecho internacional consagrado en la Carta de Naciones Unidas”.
Miraflores, que calificó de “postura temeraria” la orden de aprehensión, transmitió su solidaridad al “hermano presidente”. Al mismo tiempo, exhortó a la comunidad internacional “a evitar cualquier excusa que origine una injerencia extraterritorial contra el pueblo y Gobierno sirio”.
“Venezuela rechaza de forma contundente el intervencionismo imperial y cualquier otra amenaza que pretenda legitimar actos que violen la soberanía de las naciones libres y los gobiernos legítimamente constituidos bajo la voluntad de los pueblos”, finaliza la misiva.
El Tribunal de Apelación de París dio luz verde el miércoles a la orden de detención, con la que Bachar al Asad queda desposeído de su inmunidad como jefe de Estado por su responsabilidad en varios ataques con armas químicas en 2013.
Dicho dictamen, según EFE, es considerado “histórico” por las abogadas de la acusación particular, que ante la prensa destacaron que es “la primera vez” que una jurisdicción nacional reconoce que la inmunidad personal de un jefe de Estado en ejercicio no es absoluta.