Venezuela señaló a Canadá como un elemento de inestabilidad en el Caribe, acusándolo de intervenir en la disputa territorial del Esequibo con Guyana. El canciller venezolano, Yván Gil, afirmó: “Canadá no tiene nada que opinar en la controversia entre Guyana y Venezuela por la Guayana Esequiba. El fracasado Gobierno canadiense debe dedicarse a sus asuntos y dejar de ser un factor de desestabilización en la región caribeña al servicio de la (petrolera norteamericana) ExxonMobil”.
Gil también criticó al Gobierno de Guyana, instándolo a “desistir de involucrar a países acomplejados con frustradas ínfulas colonialistas en esta controversia”, y reiteró que el «único camino posible y legal para resolver» el conflicto es a través del Acuerdo de Ginebra de 1966, que propone una solución negociada.
El 14 de junio, los líderes del G7, incluyendo al de Canadá, expresaron su interés por seguir los eventos entre Venezuela y Guyana y mostraron su apoyo a los esfuerzos regionales para mantener el diálogo, aunque solicitaron a Caracas que se abstenga de acciones desestabilizadoras.
El 11 de junio, Venezuela y Guyana participaron en una reunión virtual organizada por el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Nawaf Salam, para discutir los próximos pasos en la disputa territorial del Esequibo.
Caracas ha mantenido su postura histórica de no reconocer a la CIJ ni sus decisiones sobre este tema y ha llamado a Georgetown para retomar las negociaciones y alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso.
Venezuela ha denunciado que Guyana ha otorgado licencias petroleras, incluida la a ExxonMobil, en áreas marítimas no delimitadas, lo que podría comprometer recursos que Caracas considera propios.
La crisis territorial alcanzó su punto máximo después del referendo unilateral celebrado por Venezuela el 3 de diciembre para anexarse el Esequibo, y tras la orden del Gobierno de Nicolás Maduro para establecer una división militar cerca del área en disputa, entre otras acciones.
Con información de SWI swissinfo.ch / EFE.
