La Arquidiócesis de Caracas aprobó un protocolo integral para la prevención, detección y atención de casos y abusos contra niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables dentro de la Iglesia Católica.
Asimismo, se implementó un código de conducta para clérigos, religiosos y laicos que prestan servicios en ambientes eclesiales, con el objetivo de establecer acciones preventivas y promover ambientes seguros. Este código incluye orientaciones sobre conductas apropiadas e inapropiadas, así como medidas para la atención, amonestación y sanción por incumplimiento de las normas.
El protocolo define un procedimiento para la prevención, orientaciones pastorales, recepción de denuncias, investigación de casos de abuso y la atención a las víctimas, garantizando el respeto a sus derechos y dignidad. Este procedimiento contempla la colaboración con las autoridades civiles competentes en caso de que así se requiera.
El cardenal Baltazar Porras, arzobispo de la Arquidiócesis de Caracas, se comprometió a supervisar el cumplimiento de este protocolo y asegurar que todos los clérigos y agentes pastorales sean conscientes de sus obligaciones en la protección de los más vulnerables.
Expresó que desde el Vaticano se ha establecido un protocolo que permite a las víctimas de abuso sexual presentar una denuncia, al tiempo que invitó a la comunidad a familiarizarse con dicho protocolo y hacer uso de él en caso de ser necesario
“Está prescrito, desde el Vaticano y cada una de las diócesis y parroquias de tener un protocolo, un documento que indica lo que usted puede, en un momento dado, poner una denuncia por abuso de poder, abuso sexual o por abuso de conciencia, por cualquier razón que usted se sienta con plena libertad de poder hacerlo”, indica el cardenal Baltazar Porras, Arzobispo Metropolitano de Caracas.