Un alto funcionario de Estados Unidos aseguró este viernes que Washington está trabajando para garantizar que las elecciones del 28 de julio en Venezuela sean creíbles pese a los duros obstáculos.
El gobierno de Biden se está comprometiendo con las “partes interesadas” venezolanas, así como con socios regionales y europeos, en un intento por mantener el proceso electoral en marcha, pero espera dificultades adicionales a medida que se acerca la votación del 28 de julio, aseveró el funcionario bajo condición de anonimato.
Maduro compite contra Edmundo González, el veterano exdiplomático que fue nombrado principal candidato de la oposición después de que la ganadora de las primarias, María Corina Machado, tuviera una prohibición de ocupar cargos públicos confirmada por el Tribunal Supremo, una medida condenada por Estados Unidos en ese momento. Desde entonces, Machado le ha dado su respaldo a González.
Estados Unidos volvió a imponer sanciones petroleras a Venezuela, miembro de la Opep, el mes pasado, acusando a Maduro de no cumplir plenamente con los acuerdos alcanzados con la oposición para garantizar elecciones libres y justas.
Aún así, Washington dice que Maduro ha cumplido algunos de sus compromisos, entre ellos fijar una fecha para las elecciones y permitir que se presente un candidato de la oposición. “Estamos monitoreando de cerca si hay algún retroceso”, dijo el alto funcionario de la administración a los periodistas.
“La perspectiva de una elección libre y justa o incluso una elección mínimamente creíble sigue siendo algo que estamos muy interesados en tratar de avanzar, pero también reconocemos que hay obstáculos significativos”, dijo el funcionario.
“Si Maduro podría o no ganar una elección en Venezuela es, en el mejor de los casos, una pregunta muy abierta. Ciertamente, hay una cantidad significativa de encuestas que indican que ese no es el caso”, adicionó.