La Organización de Naciones Unidas (ONU) denunció este miércoles que los fondos internacionales para asistir a la población venezolana en situación de emergencia se redujeron un 25% en los primeros seis meses del año, respecto al mismo lapso de 2022.
Así lo indicó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha, en inglés) en un comunicado.
“Los donantes han aportado 104 millones de dólares (…). Esta cifra es inferior al promedio mundial del 20% para los planes de respuesta humanitaria y representa tres cuartas partes del financiamiento recibido en Venezuela a mitad del año 2022”, señala el documento.
Un plan insuficiente
La ONU solicitó 720 millones de dólares (USD) para ejecutar su plan de ayuda humanitaria en Venezuela este año, con el objetivo de atender a 5,2 millones de personas con necesidades urgentes. Sin embargo, solo ha recibido el 14% de esa cantidad entre enero y junio.
“En general, y tras varios años de crecimiento, la financiación para Venezuela ha ido disminuyendo desde 2022 —con un 10% menos entre 2021 y 2022—, con más reducciones previstas en 2023. A nivel mundial, la financiación actual sitúa a Venezuela como el segundo país con la respuesta humanitaria más desfinanciada”, agrega el informe, sin especificar cuál es el país con menos apoyo.
El impacto en la población
La ONU alerta que la escasez de recursos “podría dejar a millones de venezolanos con necesidades críticas en áreas prioritarias clave”, como la nutrición, la educación, la salud y la seguridad alimentaria. Según estudios académicos, la mitad de los habitantes del país caribeño vive en pobreza extrema.
“Las brechas actuales limitan la capacidad de suministrar vacunas y ampliar los programas de inmunización, dejando a niños y niñas menores de cinco años en riesgo de sufrir brotes de enfermedades transmisibles”, destaca el texto.
Asimismo, anticipa que la caída en las donaciones afectará “los servicios de salud sexual y reproductiva para unas 700.000 mujeres y adolescentes”, los cuales considera “esenciales para reducir las tasas de mortalidad materna e infantil”.
“El apoyo a profesores y alumnos se verá afectado, incluyendo una reducción en los programas de alimentación escolar. Esto impactaría el acceso a una educación de calidad para 1,4 millones de niños”, concluye el organismo tras urgir a aumentar el financiamiento del programa humanitario en Venezuela.