El Gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro enfrenta el desafío de impulsar una economía más verde sin descuidar la renta petrolera que sostiene sus finanzas públicas.
Según el último informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), las reservas probadas de petróleo y gas natural del país alcanzaron los 2.074 millones de barriles equivalentes (Mbpe) al cierre de 2022, lo que representa un leve aumento del 1,7% respecto al año anterior.
Sin embargo, la relación reservas/producción (R/P) se mantuvo en 7,5 años, lo que significa que Colombia solo tiene garantizada su autosuficiencia energética hasta el 2029 si no se realizan nuevas exploraciones.
Ante este panorama, el ministro de Comercio, Germán Umaña, dijo en una entrevista telefónica desde Washington que el Gobierno estudia la conveniencia de otorgar más contratos de exploración para asegurar la sostenibilidad económica y ambiental del país neogranadino, reporta Bloomberg Línea.
“Seguramente se tomarán medidas para asegurar la sostenibilidad ambiental, pero también la sostenibilidad económica”, dijo Umaña, quien se reunió con funcionarios estadounidenses para discutir la tendencia hacia un creciente proteccionismo global.
Transición gradual
El presidente Petro ganó las elecciones en 2022 con la promesa de eliminar progresivamente el uso de petróleo y carbón, dos fuentes de energía que representaron cerca de la mitad de las exportaciones colombianas en 2022.
Desde que asumió el cargo, Petro ha frenado la emisión de nuevas licencias de exploración, aunque algunos de sus ministros han sugerido que esta política podría revisarse.
Umaña dijo que Colombia debe tener en cuenta la importancia que aún tienen el petróleo y el gas para la balanza de pagos y las cuentas fiscales, así como el desempeño de otros sectores como el turismo, para medir qué tan rápido puede manejar la transición.
“El Gobierno quiere liderar una transición que se aleje de los combustibles fósiles mientras limita cualquier impacto negativo en la economía”, afirmó.
Comercio con Venezuela
Umaña también se refirió al comercio con Venezuela, que se ha reactivado luego de que Petro restableciera las relaciones diplomáticas con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro apenas llegó al poder, poniendo fin a un largo período de hostilidad entre Bogotá y Caracas.
Según el ministro, se espera que el comercio con Venezuela aumente a 1.200 millones de dólares (USD) este año comparado con USD 700 millones en 2022. Los negocios entre los dos vecinos están creciendo rápidamente luego de haberse desplomado cuando las relaciones se deterioraron.
Venezuela fue anteriormente uno de los principales mercados de exportación de productos colombianos y recibió bienes por unos USD 6.000 millones en 2008. Umaña dice que el comercio podría aumentar gradualmente a unos USD 4.200 millones para 2026.
“El mayor obstáculo para el crecimiento de las exportaciones es la capacidad de demanda de Venezuela”, dijo.
Protección a sectores sensibles
Umaña también defendió la necesidad de proteger algunos sectores contra prácticas anticompetitivas en países desarrollados, como los subsidios a la producción, que dificultan la competencia de los productos colombianos.
No especificó qué sectores necesitan protección, aunque Petro a menudo ha abogado por medidas para defender la agricultura colombiana. En diciembre, el país impuso un arancel de importación del 40% sobre la ropa para proteger su industria textil.
