La disputa por el control de las reservas de oro de Venezuela depositadas en el Banco de Inglaterra llegó a su etapa final este miércoles, cuando la Corte de Apelación de Londres cerró el recurso presentado por la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por el presidente Nicolás Maduro.
La Corte de Apelación es el segundo tribunal civil más alto del Reino Unido, después de la Corte Suprema, y tiene jurisdicción sobre los tres sistemas legales del país: Inglaterra y Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Su sede se encuentra en el edificio de los Reales Tribunales de Justicia, en Westminster, Londres.
Los tres jueces que integran el tribunal anunciaron que comunicarán su decisión en una fecha aún no determinada, después de escuchar los argumentos de ambas partes durante dos días.
La Corte debe resolver si confirma o revoca un dictamen emitido el 29 de julio por la jueza Sara Cockerill, de la división comercial del Tribunal Superior, que reconocía a la junta ad hoc del BCV designada por el opositor Juan Guaidó como la autoridad legítima para acceder a las reservas de oro valoradas en más de 1.800 millones de dólares (USD).
Los argumentos del chavismo
La junta del BCV de Maduro, presidida por Calixto Ortega —que estuvo presente en la sala—, alega que la jueza Cockerill se equivocó al no dar validez, según el derecho inglés, a unas sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano que anulaban los nombramientos de Guaidó a su junta.
La jueza se basó en la doctrina de “Una sola voz”, que obliga a los poderes judiciales y ejecutivos británicos a actuar de forma unificada en política exterior, y aceptó como actos soberanos las designaciones de Guaidó, a quien el Gobierno del Reino Unido reconoció como presidente interino de Venezuela desde febrero de 2019.
Richard Lissack, abogado del chavismo, pidió a la Corte que tenga en cuenta que el Gobierno británico dejó de reconocer a Guaidó el pasado enero, después de que fuera destituido en diciembre de 2022 por los partidos de la oposición venezolana.
Lissack sostuvo que si Londres ya no reconoce a Guaidó, la doctrina de “Una sola voz” ya no impediría reconocer las sentencias anulatorias de su junta emitidas en 2019 por el Supremo caraqueño.
Los argumentos de la oposición
El abogado de la junta ad hoc de Guaidó, Andrew Fulton, rechazó el argumento del bando de Maduro y defendió que el fallo de Cockerill “no se ve afectado en absoluto por los acontecimientos políticos en Venezuela”. Fulton instó a los magistrados a ceñirse a la coyuntura que había cuando fue emitido.
En sus documentos presentados ante el tribunal, este abogado explica que, al margen del cese de Guaidó, la junta ad hoc se mantiene “y sigue queriendo representar al BCV en esta jurisdicción” para reclamar el oro.
“Los miembros de la junta de Guaidó fueron designados por actos ejecutivos del entonces reconocido como presidente interino (…), y tales actos siguen siendo válidos (en Inglaterra) a menos y hasta que sean repudiados por un nuevo presidente o Gobierno”, afirma.
Fulton subraya que, aunque el Reino Unido ya no reconoce a Guaidó, tampoco acepta como presidente legítimo a Nicolás Maduro.
Próximos pasos
Cuando se publique el resultado de este recurso y con independencia de si es o no favorable, el bando de Maduro prevé presentar una nueva demanda ante la sala comercial para que decida quién puede acceder a las reservas ahora que Londres ya no reconoce a Guaidó, indicó a EFE una fuente del equipo legal.
Paralelamente, la junta ad hoc del BCV reclama a la de Maduro que le abone costes legales (por un pleito que perdió) por unos 2 millones de libras (USD 2,47 millones), si bien los abogados del bando oficial alegan que ese dinero que invirtió la oposición no era suyo sino que pertenecía a Venezuela.
