El jefe de la Inteligencia Militar de Israel, Aharon Haliva, advirtió este lunes que el líder del grupo chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, podría desatar un conflicto bélico en la región si continúa con sus acciones hostiles desde Líbano y Siria. Haliva acusó a Irán de ser una amenaza real para Israel y de seguir avanzando en su programa nuclear.
Maniobras militares en el sur de Líbano
Las declaraciones de Haliva se producen después de que Hezbolá realizara el fin de semana una serie de ejercicios militares en el sur de Líbano, cerca de la frontera con Israel, a los que invitó a varios medios de comunicación. Según Hasem Safiedín, alto cargo del grupo, el objetivo era “confirmar la total disposición de Hezbolá a hacer frente a cualquier agresión“ por parte de Israel.
Hezbolá es una organización musulmana chií libanesa que cuenta con un brazo político y otro paramilitar. Fue fundada en los años 80 con el apoyo de Irán y Siria para combatir la ocupación israelí del sur de Líbano. Desde entonces, ha protagonizado varios enfrentamientos armados con Israel y ha sido designada como organización terrorista por varios países, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
“Nasralá está cerca de cometer un error”
“Nasralá está cerca de cometer un error que podría sumir a la región en una gran guerra. Está cerca de cometer este error desde Líbano o Siria“, afirmó Haliva, según el diario israelí The Times of Israel. El jefe de la Inteligencia Militar israelí añadió que “las posibilidades de una escalada que se deteriore en una guerra no son bajas” y que “la confrontación” entre Israel e Irán “se ha convertido en directa” durante los últimos años.
Haliva señaló que Irán es una verdadera amenaza para Israel” y que el programa nuclear iraní ha seguido avanzando “tanto a nivel de enriquecimiento (de uranio) como en armas”. Sin embargo, matizó que la cúpula iraní aún no ha tomado una decisión sobre el desarrollo de armamento nuclear. “Hay preparativos de cara al día en el que el líder supremo (el ayatolá Ali Jamenei) o su sucesor adopte esta decisión”, dijo.
Asimismo, Haliva se refirió al refuerzo de la posición del presidente sirio, Bashar al Assad, tras la readmisión de Damasco en el seno de la Liga Árabe tras más de una década de exclusión. “Todo esto está creando un gran potencial de escalada en la región y es necesario que estemos preparados ante la posibilidad de que nuestros enemigos no entiendan el mensaje que estamos enviando. Que no se equivoquen. Estamos preparados para usar la fuerza y haremos lo que sea posible y necesario para lograr la calma”, concluyó.
Rechazo y críticas desde Líbano
Por su parte, el primer ministro en funciones de Líbano, Nayib Mikati, expresó su rechazo a “todo acto que infrinja la autoridad y soberanía del Estado” y pidió “un consenso nacional exhaustivo” sobre el armamento que posee Hezbolá. “Esto debería ser una de las prioridades en la próxima etapa”, indicó Mikati a la coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano, Joanna Wronecka, según el portal libanés de noticias Naharnet.
Mikati también abogó por “preservar la seguridad en todo Líbano y no llevar a cabo ninguna acción que pueda socavarla”. Las maniobras militares de Hezbolá han sido criticadas por varios políticos libaneses, que las han calificado como una provocación y una amenaza para el país.
El líder del partido Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, dijo que “las maniobras son una medida imprudente que sólo dañará a Líbano y beneficiará a Israel“.
Por su parte, el líder de Falanges Libanesas, Sami Gemayel, afirmó que Hezbolá envió un mensaje “claro” a los libaneses para decirles que el grupo “no permitirá el ascenso de un verdadero Estado en Líbano”.
Nadim Gemayel, parlamentario del mismo partido, amenazó incluso con “portar armas” y “rebelarse contra el Estado” si las autoridades “no adoptan una postura sobre lo ocurrido”.
“Podría pedir a nuestros seguidores que porten armas de forma visible y que no se detengan en los puestos de control, ya que se supone que somos iguales”, declaró al diario saudí Asharq al Awsat.
