Cuba tiene el propósito de ampliar y diversificar su comercio con Rusia, un país que juega un papel estratégico en el suministro de petróleo y otros productos a la isla, y con el que comparte una histórica alianza política frente a las sanciones de Estados Unidos.
Así lo manifestaron funcionarios y empresarios de ambas naciones, que se dieron cita este miércoles en La Habana para explorar nuevas oportunidades de negocio e inversión en sectores como la agricultura, la tecnología o el comercio minorista, recoge AP. También expresaron su interés en utilizar sus propias monedas en las transacciones bilaterales.
El encuentro, que durará dos días, forma parte del Foro Económico Empresarial Cuba-Rusia, que precede a la XX sesión de la comisión intergubernamental para la cooperación económico-comercial y científico-técnica entre los dos países, en la que participará el viceprimer ministro ruso, Dmitry Chernyshenko.
“Grandes expectativas”
El ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas, destacó que la visita del presidente Miguel Díaz-Canel a Moscú a finales de noviembre de 2022, donde se reunió con su homólogo Vladimir Putin, “realmente ha despertado una dinámica entre ambos países”. “Hay grandes expectativas”, afirmó ante un grupo de periodistas.
“Lo que está claro y estamos de acuerdo ambas partes es que la empresa rusa puede tener una participación efectiva en los planes de desarrollo económico y social de Cuba“, agregó Cabrisas. “Ambas partes trabajamos en esa dirección”, respondió al ser consultado sobre si aspiran a elevar el nivel de las relaciones comerciales al mismo que el de las políticas.
Intercambio en 2022 superó los USD 450 millones
Por su parte, el representante comercial de Rusia en Cuba, Serguéi Baldin, informó que el 2022 cerró con un intercambio bilateral de unos 451 millones de dólares (USD), en su mayoría favorable a Moscú. Rusia le vende a La Habana petróleo —el 92% de la exportación rusa corresponde al combustible— y otros productos como aceite de soya, indicó Baldin, mientras que el país euroasiático recibe rones, café y cigarros.
Según las estadísticas oficiales disponibles en Cuba, el comercio bilateral alcanzó los USD 633 millones en 2021 y USD 320 millones en 2020.
Desde la agroalimentación hasta el comercio minorista
En su visita a Rusia, Díaz-Canel abordó con Putin temas de energía e industria como ejes centrales de la cooperación. En enero de este año, el comisionado presidencial para los Derechos de los Empresarios de Rusia, Boris Titov, viajó a La Habana y en abril pasado lo hizo el canciller ruso Serguéi Lavrov, como parte de una gira que incluyó a Brasil, Venezuela y Nicaragua.
Titov, quien encabeza la delegación rusa en el foro empresarial con 52 representantes del sector privado y público, señaló algunos de los proyectos conjuntos que se están desarrollando o se prevén desarrollar, como la apertura próximamente de una tienda con productos rusos para la venta a la población cubana, la cesión por 30 años de tierras en usufructo para productores agrícolas rusos o exenciones impositivas.
Asimismo, indicó que los cubanos ofrecieron facilidades para repatriar ganancias a Rusia y agilizar los trámites para la creación de empresas mixtas. Además, planteó la posibilidad de operar con las monedas locales —el rublo y el peso cubano— y hasta la instalación de una línea marítima portuaria entre ambos países, similar a la que existía durante la época soviética.
“Se está haciendo mucho para los inversionistas rusos, hay condiciones preferenciales“, expresó Titov en la inauguración del foro.
Estrecha relación desde los años 60
Cuba y Rusia mantuvieron una estrecha relación desde los años 60 cuando la isla se integró al bloque socialista liderado por la entonces Unión Soviética. Durante tres décadas, Cuba recibió de ese grupo de naciones desde maquinaria pesada hasta fertilizantes o automóviles Lada que todavía circulan por la isla. A cambio, Cuba exportaba principalmente azúcar.
La cooperación se extendía también a las áreas de defensa y educación.
Tras el colapso de la Unión Soviética hubo una casi paralización de los intercambios comerciales, pero la antigua cooperación dejó una deuda económica de La Habana con Moscú por unos USD 35.000 millones que no fue pagada. En 2014 el presidente Putin condonó el 90% de la misma.
