Un acuerdo entre Colombia y Venezuela para localizar a desaparecidos colombianos enterrados en el país vecino fue anunciado este domingo por el canciller colombiano, Álvaro Leyva. El pacto se logró tras las revelaciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien confesó ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que hay más de 200 cadáveres arrojados a fosas comunes en territorio venezolano.
Mancuso, quien fue comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo armado ilegal responsable de miles de crímenes, declaró desde un centro de detención en Atlanta, Estados Unidos, donde espera su extradición a Colombia. El exparamilitar admitió que él y sus hombres contaron con la complicidad de altos mandos militares para realizar operaciones conjuntas contra las guerrillas y ocultar el número de víctimas.
“Ni un solo oficial superior” del Ejército colombiano puede negar haber participado con él en esas operaciones, aseguró Mancuso, quien dijo que la relación entre militares del país neogranadino y paramilitares sirvió para frenar el avance de las guerrillas e incluso para desaparecer los cuerpos de sus víctimas. Así, reconoció la existencia de los llamados “hornos” en los que eran arrojadas para incinerarlas.
Según Mancuso, algunas víctimas fueron lanzadas al río “para que se los llevara”, mientras que otras fueron enterradas en Venezuela. “Allá hay más de 200 personas”, afirmó Mancuso, quien explicó que la decisión de llevarlas hasta ese país fue lo cerca que estuvo la Fiscalía en 2001 de encontrar una fosa con 50 personas.
“Prontos y eficaces mecanismos institucionales”
Ante estas declaraciones, el ministro Leyva informó que ha acordado con su homólogo venezolano, Yván Gil, “proporcionar unos prontos y eficaces mecanismos institucionales que permitan localizar los restos mortales de nacionales colombianos dados por desaparecidos (…), sepultados en territorio venezolano según manifestaciones del señor Salvatore Mancuso”.
Leyva precisó que las declaraciones a las que hace referencia en su comunicado “fueron efectuadas virtualmente” durante un acto realizado la pasada semana en la población fronteriza de Juan Frío, en Norte de Santander, y durante la comparecencia ante la JEP.
Mancuso se encuentra declarando ante la JEP para acogerse como colaborador a la justicia especial del tribunal, surgido tras los acuerdos de paz de 2016 con la extinta guerrilla de las FARC. El exjefe paramilitar ha reconocido su participación en por lo menos 300 asesinatos.
Mancuso es también acusado por el delito de narcotráfico por la corte del Distrito de Columbia, Estados Unidos, y por la justicia italiana.