El Gobierno de Estados Unidos acusó a las autoridades de Sudáfrica de haber proporcionado munición a Rusia para su uso en la guerra de Ucrania, lo que es contrario a la versión pública dada por el Gobierno de Cyril Ramaphosa, que ha condenado la ofensiva militar sin romper completamente los lazos con el Gobierno de Vladimir Putin.
El embajador de Washington en Sudáfrica, Reuben Brigety, puso como ejemplo de la presunta colaboración un barco ruso que atracó en una base naval de Ciudad del Cabo en diciembre de 2022. “Estamos convencidos de que cargó armas y munición (…) antes de volver a Rusia”, aseveró.
Brigety advirtió que entregar armas a Rusia “es extremadamente grave” y reclamó a las autoridades sudafricanas que se ciñan al menos a su “política de no alineamiento”. Aunque no reveló detalles, enfatizó que Washington tiene plena certeza de la connivencia que ahora denuncia.
Ramaphosa insistió en la necesidad de resolver por la vía diplomática el conflicto en Ucrania, pero en los últimos meses la presión ha crecido sobre él ante la posibilidad de que su homólogo ruso, Vladimir Putin, acuda en agosto a la cumbre de líderes de los Bric. Sobre Putin pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI), por lo que Sudáfrica, firmante del Estatuto de Roma, teóricamente estaría obligada a detenerlo.