El gobernador del estado venezolano de Táchira, Freddy Bernal, anunció este jueves un operativo de seguridad llamado Frontera de Paz que desplegará 1.350 policías en dos zonas limítrofes con Colombia, San Antonio y Ureña.
El objetivo del operativo es “contrarrestar la violencia criminal que pretende extenderse” desde el país vecino, según declaraciones del funcionario en su cuenta de Instagram. Bernal aseguró que existe una “perfecta coordinación” con las autoridades colombianas para combatir la situación.
El anuncio del operativo se produce cuatro días después de que ocho personas resultaran heridas por un ataque con una granada lanzada a un comercio en el municipio Pedro María Ureña, en Táchira, por “bandas criminales” del país andino que extorsionan a comerciantes, según denunció Bernal el pasado domingo.
Según el gobernador, en Colombia han vuelto a “estructurarse poderosas bandas criminales” que “han desatado una ola de violencia”, que “pretenden ahora extender” al país caribeño, donde “han comenzado, hace unos dos meses, aproximadamente, a amenazar a los comerciantes (y) a los industriales”.
Bernal instó a los ciudadanos a “denunciar cualquier amenaza por parte de estos grupos criminales irregulares”. Por su parte, los ministros de Defensa de Venezuela y Colombia, Vladimir Padrino e Iván Velásquez, respectivamente, firmaron este jueves en Caracas un acuerdo conjunto para incrementar las acciones contra la criminalidad en la frontera.
Los funcionarios acordaron aumentar la presencia de las Fuerzas Armadas en los pasos informales de la frontera y continuar las reuniones entre autoridades militares a fin de “afianzar la lucha y la coordinación operacional de todas las amenazas y factores de riesgo existentes, especialmente en los grupos estructurados de delincuencia organizada transnacionales”.