Un reciente informe del Fondo de Educación del Grupo de Investigación de Interés Público de Estados Unidos (Pitig) reveló que las Chromebooks, los populares dispositivos diseñados por Google para trabajar en línea, “no están diseñadas para durar” y presentan fallos irreparables apenas tres años después de haber sido adquiridos por centros educativos en Estados Unidos.
El informe, titulado Chromebook Churn, indica que muchos de los lotes comprados durante la pandemia por instituciones estadounidenses han comenzado a romperse por fallos irreparables.
Según los investigadores de Pitig, la vida útil de estos dispositivos es menor a la esperada debido a tres factores principales. En primer lugar, no se venden piezas de repuesto ni se pueden reparar con otras. Aunque Google lanzó una serie de guías de reparación para estas computadoras en febrero, los investigadores aseguran que “las opciones de diseño frustran la reparación y la reutilización” de estos usuarios. Además, a pesar de que algunas marcas ofrecen ciertos productos de intercambio, como pantallas o bisagras, estos no cubren todas las necesidades de los dispositivos y tienen precios muy altos.
En segundo lugar, los investigadores destacan que los Chromebooks tienen una fecha de caducidad “incorporada”, a diferencia de las computadoras convencionales, que actualizan su sistema operativo cuando concluye el soporte para su SO nativo. “Google asigna una fecha de vencimiento predeterminada a cada modelo de Chromebook, por lo que es probable que esta fecha sea anterior a que el hardware llegue al final de su vida útil“, explican los investigadores.
Por último, Pitig asegura que “las opciones de diseño frustran la reparación y la reutilización” de estos usuarios. Aunque algunas marcas ofrecen ciertos productos de intercambio, como pantallas o bisagras, estos no cubren todas las necesidades de los dispositivos y tienen precios muy altos.
En este sentido, los investigadores afirman que la compañía que desarrolla los Chromebooks tiene el poder de cambiar esto. “La compañía puede adjudicar estándares de hardware y de software que deban seguir terceros, como Dell, Asus, Acer o HP. Con ello, indica que los fabricantes establezcan oficialmente una fecha final de uso para que las Chromebooks ‘duren al menos ocho años en uso real por parte de las escuelas'”, señalan.
Además, los investigadores subrayan que los fabricantes deben producir repuestos en base al 10% de sus existencias, puesto que estos equipos “no valen nada si los técnicos no tienen acceso a las piezas necesarias”.
