La decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de declarar el jueves admisible su jurisdicción para pronunciarse sobre la disputa que Venezuela tiene en La Haya con Guyana por los 160.000 kilómetros cuadrados situados al oeste del río Esequibo ha generado controversia entre los opositores venezolanos, quienes consideran que pone en riesgo el territorio venezolano.
El dos veces candidato a la Presidencia de Venezuela y aspirante en las primarias opositoras, Henrique Capriles, responsabilizó al Gobierno del presidente Nicolás Maduro de actuar con “incompetencia” en este caso. “Nuevamente la incompetencia de los que llevan años en el poder, la mal llamada revolución, deja a nuestra Venezuela en una débil posición que pone en riesgo el territorio de nuestro país y todas las riquezas que pertenecen a los venezolanos”, dijo Capriles.
El partido que respalda a Capriles, Primero Justicia (PJ), también emitió un comunicado en el que apuntó que la decisión del principal órgano judicial de Naciones Unidas deriva de la irresponsabilidad del Gobierno venezolano, “por actuar de forma incompetente y muy tarde”.
Prosperi señala la “desprofesionalización en la diplomacia“
Por su parte, Carlos Prosperi, precandidato presidencial en las primarias opositoras por el partido Acción Democrática (AD), sostuvo en su cuenta en Twitter que el dictamen de la CIJ “evidencia el desorden y la desprofesionalización en la diplomacia”.
Así, prometió que de ser elegido atenderá “los asuntos internacionales y construiremos un servicio exterior de Estado, fortaleciendo los concursos de ingreso al Ministerio de Relaciones Exteriores“.
En contraposición, el Gobierno de Venezuela emitió un comunicado oficial en el que celebró la decisión de la CIJ, en tanto se admitió la revisión de “la conducta ilícita y fraudulenta del Reino Unido”. El Gobierno aseguró que evaluará las implicaciones de esta decisión “de manera exhaustiva y adoptará todas las medidas a su disposición para la defensa de sus legítimos derechos e integridad territorial”.
Se recordó, también, la postura de Venezuela de que “el Acuerdo de Ginebra de 1966 es el único instrumento válido y vigente para resolver la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba, mediante negociaciones políticas en aras de una solución práctica”.