El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, buscó en septiembre de 2018 un nuevo respaldo económico en su viaje a China para reunirse con Xi Jinping. En ese encuentro, se anunció un acuerdo en materia petrolera y económica, aunque sin detalles precisos sobre los montos establecidos. Desde 2016, las principales instituciones financieras de desarrollo (IFD) del gigante asiático, Banco de Desarrollo de China y Eximbank, habían cerrado el grifo para Venezuela, según confirmó recientemente un reporte de The Dialogue.
El informe de esta organización dedicada al análisis e intercambio político para la gobernabilidad democrática en América Latina y el Caribe señaló que los préstamos desde Pekín a Maduro, que en 2019 ascendían a unos 67.000 millones de dólares (USD), representaban uno de los primeros acercamientos de Xi con la región para ajustes en términos financieros, recoge Bloomberg.
Aunque Venezuela continúa siendo el país que representa la mayor parte de la financiación total de China en la región desde 2005, con un 44%, se ubica ahora al final de la lista de préstamos, luego de que las IFD paralizaran el desembolso debido al deterioro de las condiciones económicas en el país y a las dificultades para el pago de la deuda.
Brasil, por su parte, cuenta con un total de nueve préstamos recibidos desde Pekín, para una cifra que asciende a USD 31.000 millones, siendo el segundo país en América Latina con gran parte del financiamiento otorgado. El Banco Comercial e Industrial de China (Icbc) es una de las instituciones bancarias que ha otorgado más préstamos en la región, con un gran número de ellos destinados principalmente a Argentina, país que ahora se ubica entre los que cuentan con el mayor número de préstamos, sumando 36 en total con los obtenidos desde el Icbc y otras instituciones bancarias.
En contraste, Venezuela acumula solo un préstamo por parte del Icbc, el cual fue asignado en 2013 para un proyecto de conversión profunda en la refinería de Puerto La Cruz, situando al país al final de la lista junto a Honduras.
Aún así, el Gobierno venezolano sigue mostrando su respaldo e intención de renovar acuerdos con la Administración de Xi. En la más reciente videoconferencia a mediados de marzo entre el Partido Comunista de China (PCCh) y otras organizaciones políticas en el mundo, el mandatario venezolano expresó su disposición para construir una alternativa global al capitalismo.
