La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó el miércoles su dolor ante el fallecimiento de 39 migrantes, entre ellos ocho venezolanos, tras un incendio en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, México, en el que también resultaron gravemente heridas 28 personas.
“Los obispos hacemos llegar nuestra solidaridad y cercanía a los familiares de los fallecidos y heridos. Hacemos un firme llamado a los gobiernos de los países, tanto de acogida como de procedencia de estos hermanos, y a los organismos internacionales para que brinden ayuda adecuada a los sobrevivientes, y se favorezca la urgente implementación de políticas consensuadas para dar respuestas a la crisis de movilidad tan grande como silenciosa que vive nuestra región”, dijo la CEV en un comunicado divulgado a la prensa.
Asimismo, la conferencia instó a las autoridades de los países de tránsito y de destino a que desarrollen políticas oportunas, que consideren integralmente la realidad migratoria y dignifiquen la vida en los países de expulsión, para que estos hechos no se sigan repitiendo.
Finalmente, la CEV detalló que la mayoría de los fallecidos eran jóvenes y pidió que se haga justicia ante lo que calificó de indiferencia de quienes debían protegerlos.
“Que Dios dé el descanso eterno a los fallecidos, pronta recuperación a los heridos y otorgue a sus familiares paz, fortaleza y consuelo en estas horas”, finalizó.