El papa Francisco asistió este miércoles al hospital Gemelli de Roma para someterse a chequeos programados, informó su portavoz Matteo Bruni en un comunicado.
“El Santo Padre ha estado en Gemelli desde esta tarde para algunas pruebas previamente programadas”, dijo Bruni.
El pontífice participó más temprano en la audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro y parecía gozar de buena salud.
Sin embargo, la oficina de prensa del Vaticano no indicó el tiempo que se espera que el pontífice, de 86 años, permanezca ingresado en el hospital.
Se trata del mismo centro en que en julio del 2021 estuvo ingresado once días después de ser operado del colon. En aquella ocasión se le extirparon 33 centímetros de intestino, aunque después reveló que podía comer y hacer vida normal. El pasado mes de enero explicó que había vuelto a presentarse la diverticulitis que le obligó a operarse por primera vez, por lo que podría necesitar una revisión importante.
Por su parte, el Corriere della Sera, quien citó fuentes hospitalarias, indicó que el pontífice tuvo problemas cardíacos y dificultades respiratorias durante la mañana y, por seguridad, fue llevado a realizarse algunas pruebas en cardiología, aunque por el momento era algo “no preocupante”.
El Vaticano siempre ha sido reservado sobre la salud de Jorge Mario Bergoglio. Cuando se operó de cataratas lo hizo con absoluta discreción. En julio del 2021, no se informó de la intervención hasta que se estaba llevando a cabo, y apenas se iban conociendo los detalles una vez estuvo hospitalizado.
