El canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín, acusó al embajador argentino Gabriel Fuks de “complicidad” en la fuga de la exministra de Transporte ecuatoriana María Duarte Pesantes, que estaba asilada en la embajada del país austral en Quito y de repente apareció en Caracas (Venezuela).
Holguín aseveró que Fuks “despejó” la zona de policías para permitir la huida de la exministra. Además, el canciller calificó de “incongruente” y de “arrogante” el relato del embajador argentino.
“En el peor de los casos hubo complicidad”, ponderó.
El presidente argentino, Alberto Fernández, habló por teléfono con Holguín para intentar atenuar la situación antes de la expulsión de Fuks, sin éxito.
La exministra Duarte, que sirvió en el cargo durante tres años en el Gobierno del expresidente Rafael Correa, fue condenada a ocho años de prisión por corrupción y huyó de la Embajada argentina en Quito el pasado lunes. Tras su fuga, la exministra viajó a Caracas, donde se reunió con el embajador argentino Óscar Laborde.
Las autoridades argentinas desmintieron que la embajada haya ayudado a la exministra en su fuga y sostuvieron que Fuks notificó su ausencia a Holguín el domingo. Además, la embajada negó que la exministra haya salido en un vehículo diplomático.
El viernes pasado hubo un “asado” en la Embajada argentina en Quito, en el que entraron y salieron vehículos diplomáticos que no pueden ser revisados, según informó el diario Clarín. Las autoridades ecuatorianas sospechan que la exministra salió de la Embajada en uno de estos carros.