La Academia Nacional de Ciencias Económicas (Ance) expresó este martes su preocupación por “la angustiosa situación económica en la que viven muchos venezolanos” debido a la “incapacidad de la actual administración para promover y satisfacer adecuadamente las necesidades vitales de la población”.
A través de un comunicado la academia destacó que “estimaciones confiables llevan a concluir que el ajuste en el salario mínimo realizado en marzo de 2022 habría perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva” durante el pasado mes de febrero.
“El salario mínimo mensual, equivalente a 30 dólares hace un año, hoy apenas supera los cinco dólares. Tal deterioro revela niveles de remuneración realmente deplorables para una parte significativa de la población, muy por debajo de las condiciones mínimas de existencia, requeridas en la Venezuela de hoy”, afirma.
Asimismo, los académicos recordaron que la corporación actúa “en atención a sus competencias, como ente asesor en asuntos relacionados con el manejo de la economía“, por lo que pusieron a su disposición a “contribuir a la formulación e instrumentación de las políticas, acciones y correctivos”.
“Las remuneraciones están constreñidas por la productividad laboral, sumamente baja en la economía venezolana como resultado de las medidas de desestímulo y acoso a la actividad productiva aplicadas durante años por el Estado. Pero el nivel de remuneraciones se resiente aún más por la instrumentación de la política antiinflacionaria, de fuerte corte contractivo, aplicada en los últimos años”, señalan.
“Será difícil recuperar la confianza”
A su vez, criticaron que el Gobierno de Nicolás Maduro “ha buscado contener la liquidez monetaria con la intención de estabilizar el tipo de cambio, reduciendo drásticamente el crédito bancario y el gasto público”.
“Es preocupante el deterioro del poder de compra de aquellos que dependen de sueldos y salarios y/o de rentas fijas ante el alza incontrolada de los precios. Ello es particularmente grave para los empleados del sector público, los pensionados y jubilados y aquellos que dependen de un salario mínimo; todos receptores de ingresos que hoy se encuentran en la parte inferior de la escala de remuneraciones”, enfatizó la academia.
La Ance advirtió que, a menos se optimice la dimensión del Estado en función del disminuido tamaño de la economía, se impulse la eficiencia en la gestión de sus recursos, “se combata la corrupción y se recupere la credibilidad en la política económica y las instituciones responsables de su definición y gestión”, será difícil recuperar la confianza en la economía, incentivar la inversión privada y la generación de puestos de trabajos bien remunerados.
Finalmente, destacaron que el restablecimiento pleno de las garantías constitucionales debería ofrecer “condiciones para confiar en la restitución de las posibilidades de alternabilidad en la conducción del Estado por medios electorales, contemplados en los Principios Fundamentales de nuestra Carta Magna, base para la consolidación de nuestra democracia y la concertación de acuerdos para la recuperación económica y social del país”.