Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron anoche una nueva ola de ataques en Ucrania, dejando al menos cinco civiles muertos en Leópolis y otros tres más en Jersón, mientras se intensifica la lucha por el control de la ciudad de Bajmut. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció agresiones que afectaron varias regiones como Kiev, Mikolaiv, Járkov, Odesa, Zaporiyia, Yitomir, Leópolis y Jersón.
“El enemigo lanzó 81 cohetes tratando de intimidar a los ucranianos otra vez, volviendo a sus tácticas patéticas“, afirmó Zelenski a través de su cuenta de Telegram. Agregó que “las fuerzas de ocupación solo pueden aterrorizar a los civiles”, pero “no les ayudará”, y que se está trabajando para devolver el suministro eléctrico a las zonas más afectadas.
Algunos servicios e infraestructuras vitales colapsaron por la nueva agresión rusa, así como edificios residenciales. El gobernador de la región de Leópolis, Maxim Kozitski, confirmó la muerte de al menos cinco personas en una zona residencial del distrito de Zolochiv.
Por su parte, el Ministerio de Defensa señaló que otros tres civiles murieron en Jersón en un ataque ruso contra una vivienda y una parada de autobuses.
“Continúan aterrorizando a la gente pacífica, pero no pueden entender que, después de lo que ya hemos pasado, esto no nos romperá y seguiremos avanzando con confianza hacia el objetivo de limpiar la tierra ucraniana de los desechos rusos“, dijo el jefe de oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, condenando los ataques y tildando a los perpetradores de “terroristas”, acusándolos de dejar a los ucranianos sin luz.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó varios heridos en la capital.
Rusia dice que respondió a un “ataque terrorista”
La ola de bombardeos que azotó el territorio ucraniano a lo largo de la pasada noche fue justificada por las autoridades rusas como una respuesta a un supuesto “ataque terrorista” llevado a cabo por “saboteadores ucranianos” en la provincia de Briansk el pasado 2 de marzo.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó así que “en respuesta a las acciones terroristas organizadas por el régimen de Kiev en la provincia de Briansk, las Fuerzas Armadas de Rusia han lanzado un ataque masivo“.
El general Igor Konashenko, portavoz del Ministerio, señaló que la batería de ataques empleó diversos armamentos, entre ellos los misiles supersónicos Kinzhal, para alcanzar objetivos “clave de la infraestructura militar de Ucrania”, así como instalaciones energéticas importantes.
