La familia real británica actualizó recientemente el tratamiento oficial que recibirán los hijos de Harry y Meghan Markle, duques de Sussex.
El cambio llega después de que el portavoz de los duques de Sussex confirmara que su hija Lili, de dos años, fue bautizada el pasado viernes en un acto privado en su domicilio de Los Ángeles, California, donde reside el matrimonio desde que en 2020 anunció que se separaba de su compromiso como miembros de la realeza.
En el anuncio, el portavoz corroboró la noticia refiriéndose a la niña por primera vez públicamente como princesa.
El portavoz de Harry y Meghan indicó que «los títulos de los niños son derecho de nacimiento desde que Carlos III se convirtiera en monarca«. «El asunto se ha acordado desde hace algún tiempo en línea con el palacio de Buckingham», agregó.
Según las reglas fijadas por el rey Jorge V en 1917, los hijos de Harry y Meghan, como hijos de un hijo soberano de este país (Harry), se convierten automáticamente en príncipe y princesa y su tratamiento pasa a ser de «Alteza Real» si así lo decide.
Hasta ahora los hijos de Harry y Meghan figuraban con tratamiento de «Master» Archie Mountbatten-Windsor y «Miss» Lilibet Mountbatten-Windsor.