El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hizo un llamado a Rusia y Ucrania para que aprueben una nueva prórroga del acuerdo de exportación de cereales a través del mar Negro, en Kiev, durante su tercera visita al país invadido desde el inicio de la ofensiva rusa hace más de un año.
Este acuerdo, que estableció en julio de 2022, ha permitido 23 millones de toneladas de exportaciones hasta ahora, ayudando a reducir los precios del grano a nivel mundial y asegurar una distribución justa y asequible, especialmente en las áreas más pobres del mundo.
El líder de la ONU destacó la “importancia crítica” del acuerdo y expresó: “Las exportaciones son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria globalmente”.
En su reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, Guterres subrayó la necesidad de respetar la soberanía, la independencia, la unidad, y la integridad territorial de Ucrania.
“La invasión es una violación de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional”, recordó.
“Mitigar el impacto”
En el contexto de la guerra, el líder de la ONU abogó por “mitigar el impacto” del conflicto, en particular asegurando la protección de infraestructuras e instalaciones estratégicas, como las centrales nucleares, y por atender a la población civil.
En este sentido, Guterres hizo hincapié en la necesidad de proteger la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa y controlada por las fuerzas invasoras rusas.
La ONU se comprometió a mediar en pos de la “plena desmilitarización” de dicha central y a colaborar para avanzar en otros aspectos de distensión entre las partes, como el intercambio de prisioneros.