El hermano del presidente de Colombia, Gustavo Petro, reprochó al mandatario que esté haciendo de sus familiares “blanco de ataques injuriosos” después de que pidiera a la Fiscalía que iniciara una investigación por las acusaciones de que estaría recibiendo sobornos a cambio de incluir a delincuentes en los procesos de paz que adelanta el Gobierno.
Juan Fernando Petro Urrego mostró su malestar y manifestó que esto “traspasa la frontera de lo estrictamente fraternal” y pone a su familia al “escarnio público”.
La semana pasada, el presidente Petro solicitó a la Fiscalía que investigara a su hermano y a su hijo mayor, Nicolás Petro, después de que su expareja sentimental contara en una entrevista que este habría recibido sobornos. En concreto, el hijo de Petro habría recibido 600 millones de pesos (cerca de 126.000 dólares) del narcotraficante Samuel Santander, alias El hombre Marlboro, y otros 400 millones (83.700 dólares) del empresario Alfonso Hilsaca.
Esto se enmarca en lo que se ha dado a conocer como Pacto de La Picota, un presunto acuerdo en el que el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y Juan Fernando Petro Urrego se habrían reunido con varios presos en un centro penitenciario de Bogotá durante una campaña electoral. Sin embargo, Rueda ha señalado que estos encuentros no tenían relación con la campaña de Petro, sino con las iniciativas que estaba realizando la organización —Comisión de Justicia y Paz— en materia de reinserción de los presos y reparación de las víctimas.
Rueda ha explicado que venía desde 2002 desarrollando este trabajo y que en 2021 se realizaron una serie de encuentros con víctimas y responsables de las victimizaciones, en presencia muchas veces de la Comisión de la Verdad y delegados de la JEP. Este trabajo tenía que ver con las cárceles y en esa semana de abril invitaron a la Comisión de Justicia y Paz a las cárceles. Rueda ha recalcado que Juan Fernando Petro “no tiene nada que ver con la oficina de paz” y que solo trabajó con él en estas iniciativas con los presos.