El canciller de Reino Unido, James Cleverly, recalcó que las islas Malvinas son “británicas” tras recibir la notificación de su homólogo argentino, Santiago Cafiero, de la ruptura del pacto de 2016 suscrito entre ambos países sobre la explotación del archipiélago.
Cleverly afirmó que “los isleños tienen el derecho a decidir su futuro“, optando por “seguir siendo un territorio británico de ultramar autónomo”.
Durante una cumbre de líderes del G-20 en Nueva Delhi, India, Cafiero notificó a Cleverly la cancelación del denominado Pacto Foradori-Duncan, firmado durante el Gobierno de Mauricio Macri. Más allá de esto, Cafiero también propuso retomar las negociaciones por la cuestión de la soberanía de la región.
La disputa por la soberanía de las islas Malvinas se remonta a principios del siglo XIX, y en 1982 generó una guerra directa entre Argentina y Reino Unido. El Gobierno argentino ha manifestado su descontento con el acuerdo suscrito en 2016, ya que permitiría la explotación “ilegal” de los recursos naturales del archipiélago.
En este contexto, el canciller argentino propuso una agenda de temas, al menos, que deben ser discutidos en una futura negociación. Esta propuesta se enmarcaría en los mandatos de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y del Comité de Descolonización.
