En representación de 16 países, el embajador alterno de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Joaquín Pérez Ayestarán, reiteró el llamado a favor de la paz a propósito de la invasión rusa de Ucrania, durante su intervención en Nueva York (Estados Unidos) en la 17° sesión plenaria del Undécimo Período Extraordinario de Sesiones de Emergencia de la Asamblea General sobre la situación en el país eslavo.
El diplomático participó en nombre de las delegaciones de Bielorrusia, Bolivia, Camboya, China, Cuba, República Popular Democrática de Corea, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Irán, Laos, Malí, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Siria y Zimbabue, “que comparten con Venezuela una posición común sobre la situación en Ucrania y la necesidad de promover la diplomacia y la paz“, recoge un comunicado de la Cancillería venezolana.
Pérez Ayestarán señaló que la “encrucijada que enfrenta el mundo es el resultado del incumplimiento de acuerdos internacionales y de la violación de la Carta de la ONU, a lo cual se suma una crisis de confianza, liderazgo y valores que amenaza la supervivencia de la humanidad”, agrega la misiva.
“Seguimos seriamente preocupados por las actuales y crecientes amenazas contra la Carta de las Naciones Unidas, a la luz del creciente recurso al unilateralismo; de los continuos ataques contra el multilateralismo”, enfatizó el embajador venezolano al señalar intentos por sustituir los principios del documento fundacional de la organización por un nuevo conjunto de “reglas”.
Foto: Misión de Venezuela ante las Naciones Unidas.
El diplomático precisó que la situación se agrava con la “ilegal aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra más de 30 países del mundo”, a lo que adjudicó la generación de “una crisis en el sistema de las relaciones internacionales” y la exacerbación de “la crisis multifacética mundial”.
La paz “solo podrá alcanzarse cuando nos veamos unos a otros como iguales; cuando no sólo reconozcamos, sino que abracemos la diversidad; cuando nos respetemos unos a otros y hagamos todo lo posible por dar cabida a puntos de vista, posiciones y preocupaciones diferentes”, sostuvo.
A título nacional, insistió en la necesidad de construir un camino que frene el escalamiento de las tensiones en Ucrania para evitar “seguir caminando como sonámbulos hacia un punto de no retorno que comprometa la supervivencia de las generaciones presentes y futuras”.
