El jefe de Estado Mayor de la Armada de Colombia, vicealmirante Orlando Enrique Grisales, dijo en una entrevista a la Voz de América que la isla colombiana de San Andrés se ha convertido en el último año en un corredor usado por los migrantes que prefieren surcar estas aguas en el Caribe para llegar hasta Nicaragua, con el fin de evitar el peligroso recorrido por el Tapón del Darién.
Grisales asegura que de las embarcaciones que han salido de San Andrés con los migrantes ninguna cuenta con las normas de navegación para salir a aguas abiertas ni equipos de comunicación de alta frecuencia (HF, por sus siglas en inglés) para establecer contacto con tierra en caso de naufragios.
En esas aguas, en el mes de diciembre una embarcación con 24 migrantes naufragó entre San Andrés y la isla Maíz en Nicaragua, y 20 de ellos continúan desaparecidos.
Grisales también habló sobre el Tapón del Darién, la peligrosa selva que conecta a Colombia con Panamá y que miles de migrantes usan para llegar a Norteamérica. Por allí, los grupos de narcotraficantes los obligan a cargar dentro de sus pertenencias de “10 a 20 kilos de cocaína”.
Esta entrevista ha sido editada para mayor claridad y brevedad.
Infantería de Marina de Colombia en la inspección de embarcaciones en el puerto de Necoclí. / Foto: Federico Buelvas. – VOA.
Voz de América: ¿Por qué los migrantes están tomando la nueva ruta desde San Andrés a Nicaragua?
Vicealmirante Orlando Enrique Grisales: La migración por San Andrés se ha incrementado. Es un poco más costoso para el migrante, mientras que por el Darién podrían estar pagando entre 2.500 y 3.000 dólares por llegar al Golfo del Urabá y hacer el tránsito terrestre y llegar a territorio panameño para continuar su recorrido. El recorrido por San Andrés, dicho por estos mismos migrantes, es de 5.000 dólares.
Se ahorran el tránsito terrestre de Panamá y Costa Rica, pero hemos tenido problemas porque aquí, desafortunadamente, por el relacionamiento político con Nicaragua, no hay esa facilidad que sí hubo con Panamá y el tráfico es más difícil de controlar.
Lo recogen en la noche, los llevan hacia alguno de los cayos menores a la espera de que llegue una embarcación también ilegal a recogerlos y a transitarlos. Son 56 millas náuticas que tienen que navegar entre San Andrés y la costa de la isla Maíz en Nicaragua. Muchas veces estas embarcaciones no cumplen las normas para hacer navegación de aguas abiertas, como son mínimo dos motores, equipo de comunicación redundante, con VHF y HF para poder tener comunicación en tiempo real en caso de que haya un naufragio.
VOA: ¿Cuántas de estas embarcaciones ilegales han interceptado?
Vicealmirante Grisales: En San Andrés hemos capturado 36 embarcaciones. Las operaciones son permanentes, la soberanía, el cuidado y la protección no solo de los migrantes, sino también de las actividades lícitas, la pesca, evitar la pesca industrial o la pesca por parte de otros países sin permisos en nuestras aguas, pues es permanente, pero hemos tenido 36 eventos donde hemos hecho capturas de personas colombianas y nicaragüenses, transportando en embarcaciones que no cumplen las normas y requisitos de seguridad de migrantes para ser llevados a Nicaragua o a la frontera entre Nicaragua y Honduras.
Hoy tenemos dos embarcaciones, una del año pasado a la cual tuvimos conocimiento de familiares de las personas que embarcaron esa lancha que están preguntando por sus familiares. Tenemos entendido que esa lancha naufragó y no hemos tenido noticias de algún sobreviviente o alguien que haya llegado a las costas de Centroamérica, entendiendo que las dinámicas de las corrientes entre San Andrés y Centroamérica tienden a llevarlo en flota a las costas de Centroamérica. No hemos tenido sobrevivientes.
A principios de este año en Costa Rica, las autoridades costarricenses reportaron la llegada de maletas, valijas y bolsas a las costas de naufragios de algunas de las lanchas que salieron en este mes de forma ilegal.
VOA: ¿A qué se ven obligados los migrantes que ingresan al Darién?
Vicealmirante Grisales: Es una ruta muy difícil que también a veces es aprovechado por otros grupos ilegales, particularmente narcotraficantes, que obligan a los migrantes a participar en el hormigueo del microtráfico al obligarlos a cargar dentro de sus pertenencias 10, 15, y 20 kilos de cocaína para transportarlos por el Tapón del Darién.
VOA: ¿Cómo trabajan con las autoridades panameñas?
Vicealmirante Grisales: Con las autoridades panameñas el año pasado se estableció el puente marítimo, buscando un poquito formalizar el transporte a través del mar para que no haya embarcaciones saliendo legalmente desde Necoclí, muchas veces con sobrecupo. Entonces se están movilizando 80 personas diarias.
VOA: ¿Cómo han sido los operativos desarrollados en la zona del Golfo del Urabá?
Vicealmirante Grisales: En el golfo de Urabá, nosotros tenemos la estación de guardacostas de Urabá. La estación de Guardacostas como cuerpo de guardacostas de la Armada Nacional es la encargada de velar por la seguridad y el cumplimiento de las normas de seguridad de la vida en el mar. También para mantener un control en esa zona, que es utilizado por estructuras delincuenciales para el tráfico de clorhidrato de cocaína, particularmente que traen de la costa Caribe colombiana, llegando al Golfo de Urabá y haciendo tránsito marítimo para empezar a tocar las costas panameñas.
VOA: ¿Qué pasó en 2022 con migrantes por el Tapón del Darién?, ¿cuál es el balance?
Vicealmirante Grisales: En esta área rescatamos 228 migrantes. Por eso la importancia de decirles a estas personas que si bien es cierto es más lento, cuanto solamente tenemos por convenio la capacidad de mover 80 personas al día, esa embarcación segura va a llegar a puerto. Las otras embarcaciones de pronto por no esperar el turno pueden tener novedades y como salen sin permisos, salen de noche, pues lógico es más difícil desarrollar en horas de la noche hacer las búsquedas y rescate.
VOA: ¿Cuál es el llamado para los migrantes que pagan y utilizan estás rutas?
Vicealmirante Grisales: Que atiendan el esfuerzo que están haciendo las autoridades de Colombia y Panamá para tratar de formalizar ese desplazamiento de esos migrantes. Está establecido el puente marítimo, 80 pasajeros diarios, son dos embarcaciones que están saliendo, uno en la mañana otro en la tarde, sales desde Necoclí y están llegando a la Miel (Panamá). Salen de un puerto controlado donde están las autoridades, donde no tienen que pagar ningún precio adicional que vale el tiquete, están llegando a un puerto donde está la autoridad esperándolos, no están siendo objeto o pueden llegar a ser objeto de robo o de reclutamiento por estas estructuras para que participen en una actividad ilícita.
Con información de VOA.