El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), Jens Stoltenberg, avisó que el presidente ruso, Vladimir Putin, no está dispuesto a sentarse a negociar una salida pacífica a su invasión de Ucrania, subrayando que sigue ambicionando controlar el país vecino y para ello está dispuesto a asumir muchas bajas en su ofensiva en la región del Donbás.
“No vemos señales de que Putin esté preparado para la paz ni para negociar nada que respete la soberanía e integridad de Ucrania“, afirmó el ex primer ministro noruego en rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Defensa este martes y miércoles en Bruselas.
Por contra, el secretario general aliado insistió en que Moscú sigue con sus planes militares para controlar Ucrania y afirmó que el Ejército ruso ya está inmerso en una nueva ofensiva, movilizando miles de efectivos en el este de Ucrania, para la que está dispuesta a asumir un alto precio en vidas humanas.
“Lo que les falta de calidad lo compensan con cantidad. Su equipamiento y entrenamiento no tiene el mismo nivel que el de Ucrania pero tienen más fuerzas y están dispuestos a asumir ese precio”, aseguró.
“Carrera de logística”
En función de esto, Stoltenberg subrayó que la ayuda militar a Ucrania debe llegar lo antes posible, apuntando que los aliados deben abordar la necesidades urgentes de Kiev porque la velocidad a la que suministre este material “salvará vidas”.
“Estamos en una carrera de logística. Capacidades clave como municiones, combustible y repuestos deben llegar a Ucrania antes de que Rusia pueda tomar la iniciativa en el campo de batalla”, aseveró.